¡Mamita, cómo sufrió ese muchacho en lo alto de la popular! Se agarraba la cabeza y no entendía como el “Matador” dejaba pasar tantas chances de gol. Con algunos kilitos demás, con el sol de frente y con las ocasiones erradas, soportó estoicamente el calor de la tarde dominguera parado, sin dejar un minuto de cantar y reclamando vaya uno a saber que. Y esa postal se repitió en la zona de la platea, donde varios sufrieron hasta el pitazo final. “No me gusto como jugamos”, dijo “Fiti” Estrada, el DT, cuando abandonó el camarín. Había ganado y clasificado, es cierto, pero no lo liquidó y casi pasa un disgusto. De ahí la sorpresiva declaración.
Una tras otra, Luciano Silva fue ahogando el grito de gol y el local no podía sentenciar la historia. Por eso dolió el descuento de Hernán Moya, cuando expiraba el partido. Los corazones se paralizaron y los más inseguros comenzaron a preguntar quien clasificaba con ese resultado. Por unos minutos hubo temor de un cataclismo en el estadio de calle Minuzzi. Sin embargo, el silbatazo final de Nelson Benítes, de buen partido, trajo la calma y todos deliraron con la clasificación final.
Tenía ocasiones el Matador pero no podía abrir el marcador y apareció el eterno Claudio Silva, de cabeza, para delirar. Y aumentó en el segundo tiempo Franco Orué, por la misma vía. No pudo recuperarse Deportivo Algarrobal y se quedó afuera. Por unas cabezas.
