Cuando los poetas futboleros dicen que la vida es redonda como una pelota, demuestran tener razón a cada fecha que pasa.
Está claro que a dos jornadas para el final del torneo, en la Primera B Nacional todavía no se sabe quienes serán los otros tres equipos que perderán la categoría.
Es que hoy, desde lo matemático, Gimnasia sigue dependiendo de Gimnasia, pero desde lo futbolístico depende de otro resultado, ya que Brown de Puerto Madryn llega embalado tras el triunfazo en San Francisco para enfrentar a un Unión de Mar del Plata que ya está descendido.
Este partido toma vital importancia para la vida del Lobo porque los patagónicos son los que lo acechan en el promedio, ya que está un punto abajo.
Por esa razón es que la AFA programó todos los partidos que definirían parte de la permanencia a la misma hora.
Para este encuentro el pueblo mensana tendrá su cuerpo y alma dividido en dos canchas, ya que espera que Unión pueda rescatar algo de su viaje a la Patagonia y que Gimnasia tenga una buena tarde ante un Ferro que buscará confirmar su pasaje al reducido por el segundo ascenso.
Está claro que el peor escenario para este partido es que el Celeste llegue descendido, ya que una mínima esperanza de permanencia podría hacer un partido con más intereses en juego, pero la derrota ante Atlético Tucumán hizo que los marplatenses lleguen al final sin chances de nada.
Es que un triunfo de Guillermo Brown obligaría a Gimnasia a ganarle a Ferro para no entrar en puestos de descenso, con una fecha por disputar.
Por esa razón, y pensando que los tres puntos serán vitales para la salvación, es que Gimnasia tendrá que salir a jugar un partido inteligente en Caballito.
Es que el Verde asegurará su lugar en el reducido con un triunfo y por eso saldrá a buscarlo desde el comienzo y ahí es donde Gimnasia puede aprovechar para explotar los espacios.
