Peligra la presentación del plantel profesional de Independiente Rivadavia en el partido ante Huracán de Parque Patricios, el próximo lunes por la última fecha de la Primera B Nacional. Es que a raíz de una deuda salarial (en algunos casos se habla de varios meses atrasados y hasta haberes no percibidos de la temporada pasada), los futbolistas avisaron que si el dinero no aparece hoy, mañana no entrenarán. Y si la situación se mantiene, no viajarán a Buenos Aires.
Mucho se dijo en las últimas semanas sobre la situación económica del club y los sueldos de los jugadores, pero ahora parece haber estallado el asunto al punto de que el Azul podría presentar juveniles en el Tomás A. Ducó.
Independiente Rivadavia, siempre un candidato al ascenso, quedó en el camino anticipadamente y no logró uno de los cinco boletos a Primera que entregaba su zona, cumpliendo una campaña pobre y deslucida. Esta situación provocó más de un cortocircuito entre los principales dirigentes "leprosos" y los referentes que salen a la cancha.
Habrá que estar atentos, porque, ante la misma situación, la semana pasada el equipo decidió no concentrar en la previa al juego frente a Temperley, que terminó en triunfo mendocino por 3-1.
