Los entuertos, disputas o peleas entre vecinos por un lado o las guerras entre bandas enfrentadas que termina con viviendas destruidas por las llamas de un incendio intencional no es moneda corriente, pero en el departamento de Las Heras, este tipo de hechos se repiten cada tanto.
En la noche de este domingo, una bronca "de vieja data" con sus vecinos de calle San Luis al 400, según lo denunciado por Débora Montes de Oca, de 42 años, terminó con una vivienda prácticamente destruida por las llamas y que obligó a la presencia de los bomberos del Cuartel Central y voluntarios de Las Heras que trabajaron hasta la madrugada.
Al escapar los pirómanos también balearon un Peugeot 208, propiedad de la mujer.
Otra casa
Pero al parecer la disputa se extendió a otro domicilio, en este caso el ocupado por Marisa (38), hermana de Débora que vive en calle 25 de Mayo.
Sin embargo ahí el fuego provino de los disparos de un arma de puño, que afortunadamente no hirió a nadie.
El final tuvo la inmediata presencia policial, cuando efectivos de la comisaría 36 que habían sido desplazados al lugar, logró detener a dos sujetos, los que fueron identificados como Raúl y Carlos Bracamonte, de 62 y39 años, respectivamente, a los que se les secuestró dos armas de fuego: un revólver calibre 22 corto y una pistola Bersa 9 mm, con cargador colocado y un cartucho en recámara.
Otros hechos
En agosto de hace unos años, vecinos del asentamiento Junín en el departamento de Las Heras, a los pocos días de de ser asesinada Carolina Miriam Rodríguez (30), incendiaron y destrozaron la vivienda de los presuntos homicidas.
Unas 40 personas indignadas incendiaron las casas donde, presuntamente, se escondían los malvivientes que mataron a la joven madre de un disparo en la cabeza.
No sólo prendieron fuego a la casa, sino que prácticamente destrozaron la propiedad.
Mientras que en enero del año pasado, allegados a Javier Alejandro Carnevalini. asesinado a balazos, atacaron una vivienda ubicada en inmediaciones de la esquina de Olascoaga y Moyano, en Las Heras, donde vivía Marcos Sebastián Vassellucci (a) "Pailas", quien ya había sido detenido e imputado como partícipe del homicidio.