Escribo hoy, preocupada por los acontecimientos que ocurren en nuestro país.
En 2001 escribí una nota en la cual mencionaba las malas condiciones en la que nos encontrábamos, semejantes a las que vivimos hoy. Hice hincapié en el turismo, que el mundo nos conociera, pues tenemos un país con tantos lugares hermosos. Noté que pasando un tiempo a Dios gracias, comencé a escuchar que se acercaban turistas a conocernos, por supuesto no por mis propósitos.
Ahora bien, han transcurrido muchos años, la población supera las condiciones para todo desarrollo de distintos trabajos, pero no tenemos suficientes lugares de poder hacerlo, por la cantidad de personas que necesitan trabajar.
Tenemos tantas extensiones de tierra. ¿Por qué no explotarlas?, tal vez con la tecnología avanzada y buenas empresas, se pueda llevar adelante regiones y que la población pueda remediar su vida, por supuesto, queriendo trabajar.
A los niños hay que enseñarles el amor a la naturaleza, expresarles como con una semillita podemos lograr tener beneficios en el futuro.
Por supuesto tener en cuenta la paciencia que hoy no tenemos.
Nuestros inmigrantes llegaron trabajando con pico y pala, hicieron grandezas en nuestras tierras, y debemos entender que nada está perdido.
Además, quiero hacer hincapié en este escrito por mucha gente de buen corazón que acude ayudar a los más necesitados y los que acudieron en los accidentes que tuvimos en nuestra provincia.
Ello nos debe de llenar de orgullo exaltando sus auxilios y debemos imitarlos, para salir adelante, como buenos cristianos.
Nélida Stallocca de Blanco
LC 3.056.327
