Y un día el invicto se terminó. Así lo había dicho el Colo Minelli hace una semana, que un día se iba a terminar. Y así fue nomás. Rivadavia, lejos de su nivel habitual, cayó ante San Martín de La Rioja por 75-76. Sin embargo, continúa en lo más alto de la zona Cuyo.
No fue bueno el arranque del Naranja. Es más, fue un equipo totalmente desconocido. No pudo hacer pesar el juego interior con Abel Trejo y dependió mucho del lanzamiento externo. Por su parte, la visita hizo daño con el goleo de Juan Abeiro (siempre le trae dolores de cabeza al Naranja) y de Luis Gervasio. Mal en defensa Rivadavia y así la visita ganó el primer parcial por nueve puntos (15-24).
En el inicio del segundo capítulo, la historia no fue diferente. San Martín de La Rioja llegó a sacar la máxima diferencia del partido, 15 puntos, y se puso arriba 30-15. Minuto de Minelli y llegó la reacción de la “Naranja Mecánica”.
Primero ajustó las marcas y empezó a mostrar su mayor virtud: la defensa. En ofensiva, se mostró más ordenado y paciente, pero su mayor rédito lo logró desde la línea de 6,75, ya que al término del primer cuarto había convertido 9 triples de 16 intentos. Impresionante efectividad (56,25%). De esta manera, logró meterse de nuevo en juego y se fue al descanso largo un punto abajo (40-41).
Recién en el tercer cuarto, Rivadavia pudo pasar al frente. Asfixiante en la marca, preciso en cada salida en transición y efectivo desde la zona pintada, fueron las claves para ingresar al cuarto final con una diferencia de cuatro puntos: 64-60. Le costó más de la cuenta, pero el Naranja sacó una luz de ventaja que parecía decisiva.
Sin embargo, el arranque del último cuarto no fue el ideal. Rivadavia volvió a mostrar errores no habituales en el juego estacionado y cuando restaban 5’56’’ el equipo riojano sacó una diferencia de cuatro puntos: 65-69.
Sin embargo, con la actitud que lo caracteriza, Rivadavia se puso en juego y pasó al frente con un doble de Andrés Llaver cuando restaban 24 segundos (75-74). Minuto del DT riojano y Minelli, fiel a su costumbre, decidió defender la última bola y no cortar para tener la última posición.
Lanzamiento de Martín, afuera y la dupla arbitral le cobró una falta inexistente de Trejo sobre Gervasio. Esto provocó la ira de todo el plantel Naranja.
El escolta no falló y desde la línea de libres pasó al frente por 76-75. Última bola para Rivadavia y se la jugó el base Federico Grenni, quien tomó el último lanzamiento pero no pudo convertir. El Naranja le dijo adiós al invicto de nueve partidos.