Un estructura metálica que se montó en unos pocos días, ubicada a metros de la rotonda de los Caballitos de Marly, entre el Centro de Información Turística y la Administración de Parques en el Parque General San Martín, generó malestar entre arquitectos urbanistas.
En el lugar, el gobierno provincial tenía previsto emplazar el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) para controlar las 40 cámaras de video vigilancia que se colocarán en el espacio declarado "histórico" el año pasado.
Pero un grupo de arquitectos advirtió que esta localización perjudicaría el paisaje, así como las especies arbóreas, lo que llevó a las autoridades del Ministerio de Infraestructura a buscarle un nuevo sitio al CEO.
Así, en los próximos días deberán desmontarse las bases de cemento que ya se colocaron y trasladarlas 20 metros hacia atrás, justamente al lugar original donde estaba planeado. Aseguran que estará listo en unos 30 días porque se trata de construcción liviana.
En una nota de opinión publicada por este diario el sábado, Silvia A. Cirvini, arquitecta e investigadora del Incihusa-Conicet, manifestó que "el edificio allí colocado (que será centro de monitoreo de las cámaras de seguridad) es una mancha disonante en el paisaje pintoresco y equilibrado del lugar, ése que con tanta destreza y oficio él (N. de la R: el paisajista Carlos Thays) supo diseñar hace ya 120 años".
En otra nota de opinión publicada por este matutino el sábado 10 de febrero, la arquitecta Eliana Bórmida reconocía la necesidad de colocar un centro de monitoreo, pero cuestionaba el punto elegido.
"Hay un grave problema con respecto a la decisión de dónde ubicarlo: el lugar elegido por las autoridades responsables transgrede el Decreto provincial 2307/17 que ha declarado Parque Histórico al Parque General San Martín y a todos los bienes culturales, materiales e inmateriales que se relacionan con ese espacio y ambiente", escribió la reconocida profesional.
Un bien "histórico"
Otra arquitecta que se manifestó contra la obra es Liliana Girini, directora de Investigaciones de la Universidad de Mendoza (UM).
Explicó que el sitio elegido generaría un doble impacto visual negativo: primero, por tapar un pequeño bosque de especies relevantes, entre ellas dos palmeras endémicas de Chile regaladas por el gobierno de ese país en los orígenes del Parque; en segundo lugar, por interrumpir la vista del edificio donde se emplaza la Administración de Parques. “Es un edificio pintoresquista que habría que poner en valor porque está allí prácticamente desde los comienzos del parque”, remarcó.
Girini comentó que desde la UM se elevó una nota dirigida al secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial detallando estos argumentos y reclamando, además, que no se respetaron los procedimientos debidos: "El parque tiene un declaratoria como bien 'histórico' de la provincia, lo que lo convierte en un bien cultural y por lo tanto está amparado por la Ley de Patrimonio de la Provincia. Esa ley establece que cualquier intervención que se vaya a hacer en un bien patrimonial debe ser aprobada por la Dirección de Patrimonio".
Consultada al respecto, la doctora en arquitectura y docente de la UM Alicia Braverman aseguró adherir a las posiciones de sus colegas que escribieron para este diario.
“El conjunto de los arquitectos en general estamos absolutamente conscientes de que ese centro de monitoreo debe hacerse, pero creemos que el lugar elegido originalmente es mucho mejor”, remarcó.
Por último, se manifestó satisfecha con la última decisión tomada: “Si efectivamente es así, aplaudimos y acompañamos”.
Sensación de seguridad
El subsecretario de Infraestructura de la provincia, Daniel Chicahuala, explicó que eligieron colocar el CEO cercano a la Administración de Parques para que fuese visible por los transeúntes y así transmitir sensación de seguridad. "Queríamos que además de ver las cámaras, la gente supiera que hay alguien cuidando", relató el funcionario. Él reconoció que la propuesta inicial fue alejada de la vereda, pero que con este propósito decidieron reubicarlo.
Chicahuala recordó que luego de las notas publicadas por este diario, se comunicó con el presidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia para charlar el tema.
“Recién ahí el Colegio me mandó una nota oficial donde manifiesta el interés de que se respete el aspecto patrimonial y se demuestran dispuestos a reunirse, antes no llegó a mi escritorio ninguna comunicación formal”, aseguró. Así fue que se organizó una reunión con miembros de esta organización y se decidió la relocalización.
“Para volver a la posición original y zanjar el problema. Cuando uno se equivoca no cuenta nada sentarse y conversar”, manifestó. Por otra parte aclaró que apenas supo de las objeciones de los profesionales mandó a parar la obra para que no siguiera avanzando.
Con respecto a los costos extra que demandará la nueva ubicación, explicó que se realizará un adicional a lo ya presupuestado. "Pero no es relevante el costo extra", subrayó. Si bien él reconoció desconocer en detalle cómo se realizó el procedimiento administrativo para emplazar la obra, aseguró que se coordinó con la Dirección de Parques. "Entiendo que se completó el procedimiento formal", dijo.
En cuanto los detalles de la construcción, adelantó que se re iniciará a la brevedad y que estima que esté terminada en 30 días. “Es una caseta que tiene entre 70 y 80 metros cuadrados, va a quedar ubicada en la misma línea pero más atrás, se disimula más con el paisaje y se logra la solución”, señaló. A su vez informó que allí trabajarán 6 personas monitoreando las cámaras.