Luego del aumento de la tasa de referencia dispuesta por el Banco Central, que llega al 60%, quienes tienen dinero para colocar en plazos fijos se benefician, pero quienes tienen deuda con tarjeta de crédito se ven más complicados.
Quienes hayan elegido el pago mínimo y tengan saldos impagos podrán llegar a un Costo Financiero Total (CFT) de hasta el 120%.
Como el pago mínimo cubre el 5% del saldo de la deuda, la mayor parte se irá a intereses, comisiones e impuestos y no por pagos que reducen el capital que se está financiando.
Curiosamente el pago mínimo constituye el principal negocio de las tarjetas porque sus intereses son mayores incluso a los de los prestamos personales.
Para contener la escalada del dólar, el Banco Central reaccionó elevando a 60% la tasa de interés de referencia, que ya estaba en 45%, una de las más altas del mundo. Al mismo tiempo, aumentó los encajes de los bancos para así reducir la liquidez de moneda en la plaza.
Para la calificadora de riesgo Moody's, esa medida "es una clara señal de que los planteamientos de política económica no han sido suficiente para contener las presiones financieras que enfrenta Argentina".
Además, la agencia cuestionó que ese nivel de tasas: "en combinación con un ajuste más severo en las cuentas fiscales, acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado".