La boca de una mujer se ve afectada por varias razones a lo largo de su vida. De hecho, hay momentos en los que las encías pueden inflamarse con más facilidad, como por ejemplo en la pubertad y en el embarazo, ya que existen cambios hormonales que repercuten directamente en la boca y su bienestar. Pero ¿alguna vez pensaste que la menopausia sería uno de estos momentos?.
La menopausia en la vida de una mujer representa aproximadamente un 40% de su vida, es por eso que deben prestar mucha atención a la boca durante este período, ya que su salud bucodental es más vulnerable. Desde la comida hasta el cepillo de dientes utilizado deben ser considerados a la hora de cuidar su boca.
En este momento de la vida se produce un descenso de producción de hormonas, influyendo directamente en la salud bucal y poniendo en jaque la sonrisa. Esto puede llegar a generar una posible pérdida de color, caída o alteración de la forma del diente. Uno de los síntomas más comunes es el ardor bucal, una sensación de quemazón en la lengua que puede dificultar la ingesta de comida, generar dolor dental y sequedad en la boca.
Además, existen otros problemas que pueden surgir durante esta etapa:
Gingivitis descamativa: se le debe prestar una atención especial y atenderse lo antes posible, ya que se genera una separación de las encías y deja al descubierto las terminaciones nerviosas generando alteraciones y problemas en la boca mucho mayores.
Adelgazamiento de la mucosa bucal: la mucosa, que es la encargada de la protección, secreción y absorción, se vuelve más frágil y su función protectora se debilita.
Recesión gingival: en esta etapa de la vida la encía está más débil, se retrae y pueden aparecer problemas de sensibilidad o caries radicular, la cual afecta directamente a la raíz del diente.
Problemas de la articulación temporomandibular (ATM): esta articulación nos ayuda a abrir y cerrar la boca. En la menopausia se pueden presentar complicaciones en ella, como los chasquidos de apertura o también dolores en los oídos.
Deterioro dental: a consecuencia de los años, los dientes pierden brillo y ganan opacidad a la vez que se amarillean, así como también comienzan a apretarse entre sí llegando a provocar una deformación de las piezas dentales.
Una correcta prevención en las mujeres menopáusicas es esencial para mantener los niveles de placa bajos, evitando futuras infecciones odontológicas. Ante cualquier duda, consultar un odontólogo.
Fuente: Sunstar GUM Americas