La técnica de Mindfulness, también llamada atención plena o conciencia plena, consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse o rechazar en alguna forma la experiencia.? Es una práctica basada en la meditación, la autocompasión y reducción del estrés de lo que nos sucede en la vida.
Hoy en día se reconoce la aplicación de esta práctica en distintos ámbitos como la salud, el desarrollo personal y laboral. ¿En qué consiste entonces? ¿Cómo ayuda el Mindfulness en el glaucoma como enfermedad?.
Cuando un paciente nos da el diagnóstico de glaucoma, le explicamos que la causa base del mismo es la dificultad en el drenaje de un líquido transparente que produce 24 horas el ojo para poder cumplir con las funciones de nutrición, perfusión y transparencia del mismo. Cuando esto falla, por múltiples causas, el nervio óptico sufre el exceso de presión ocular, por lo cual se degenera lenta y silenciosamente.
El diagnóstico asusta, inquieta, estresa… Entender que hoy el glaucoma tiene muy buen pronóstico, que si hacemos correctamente el tratamiento muy rara vez se llega a la pérdida visual, a veces es difícil.
Muchos tratamientos salen día a día, desde gotas, conceptos de calidad de vida, tratamientos con láser o quirúrgicos seguros y variados según cada necesidad del paciente y tipo de glaucoma.
Con la práctica asistida del Mindfulness, en un comienzo ayudamos a prestar atención en nuestro problema y a no distraernos en otro tipo de historias, pensamientos y fantasías. De esta manera, a través del diálogo, la meditación y la respiración, aprendemos a estar en el presente de nuestra dolencia o enfermedad sin juzgar y desarrollamos una calma mental cada vez más estable, que nos ayuda a estabilizar nuestro tratamiento y enfermedad.
Esto es un entrenamiento diario para la reducción del estrés basado en la atención plena con un programa estructurado de medicina complementaria que utiliza técnicas de atención plena. El mismo está orientado a aliviar el dolor y mejorar el bienestar, que en el caso del glaucoma es sumamente necesario ayudando a superar la depresión. Además, mejora el estado de ánimo, de tal manera que la meditación orientada mejora la oxigenación del cerebro, aumenta la liberación de ciertos neurotransmisores positivos y mejora la calidad de vida en pacientes con glaucoma.
(*) Médica oftalmóloga del Hospital Italiano de Buenos Aires y docente de la UBA.