Guayaquil es la ciudad más afectada por el coronavirus en Ecuador, donde en los últimos días las imágenes de gente quemando a sus muertos en las calles causaron inmensa conmoción. Según informó Clarín, el país tiene la mayor tasa de mortalidad y de contagios de Latinoamérica con 1,35 muertos por cada 100 mil habitantes, por encima de la ciudad de San Pablo, Brasil que tiene 0,92.
A la trágica nómina de muertos se sumaron 22 en las últimas 24 horas y ya son 120 las víctimas fatales de la pandemia.
Siguiendo los datos del Ministerio de Salud de Ecuador, se han reportado además 405 nuevos contagiados, lo que eleva el número de contagiados a 3.163, balance total hasta ahora, mientras que los casos sospechosos se sitúan en 3.302 y los "fallecidos probables a nivel nacional" (no confirmados médicamente) en 78.
Las estadísticas que se han dado a conocer suponen un repunte del 22 por ciento en los fallecidos y de un 14,6 por ciento en los contagios, con respecto al último parte del miércoles.
Hasta el momento la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil, son las zonas más afectadas por la pandemia con unos 2.800 contagiados y 98 fallecidos desde el 29 de febrero.
Guayas entera es de las regiones más infectadas del mundo, a pesar de que según las estadísticas oficiales el ratio de propagación parece haberse frenado en la última semana (de una duplicación cada uno o dos días del 16 al 22 de marzo, a cada seis o siete en la del 23 al 29). En todo el planeta se cuentan cerca de un millón de infectados y alrededor de 50.000 muertos.
Los motivos
"Es una suma de varios factores, pero el principal es que en el Ecuador no hemos seguido con rigor estricto todas las medidas que se deben tomar para afrontar una emergencia de esta magnitud, ni las personas han hecho caso de las observaciones del gobierno", explicó a la BBC Esteban Ortiz, epidemiólogo ecuatoriano de la Universidad de las Américas.
Esto sumado al hecho de que, en medio de la crisis por coronavirus, la ministra de Salud, Catalina Andramuño, renunció a su puesto. En su reemplazo fue designado Juan Carlos Zevallos.
"No queremos negar lo que está pasando en Ecuador, es una situación grave. Pero hay que ser claro que fuimos de los primeros en el continente en tomar las medidas más estrictas para contener las infecciones del coronavirus en la región", aseguró Zevallos, en diálogo con BBC Mundo.
Además explicó que Ecuador tomó el 16 de marzo la decisión de aislamiento domiciliario masivo y obligatorio, días después se impuso el toque de queda.
"Sin embargo, el comportamiento de las personas no ha sido el ideal y eso ha causado serios focos de infección", añadió el ministro.
Conexión con España
Según explicó el epidemiólogo e investigador Esteban Ortiz, en Ecuador se registra un dato sociocultural que podría influir en sus números de contagios y muertes: la conexión con España, hoy uno de los mayores focos de infección del virus en Europa.
"Los ecuatorianos somos la principal comunidad migrante en España. Y muchos de los familiares de esas personas (emigradas) ingresan constantemente al país, especialmente a principio de año", anotó Ortiz.
De auerdo a datos recolectados con la embajada de Ecuador en Madrid, actualmente hay 422.000 ecuatorianos que residen en suelo español, lo que los convierte en la mayor comunidad latinoamericana en ese país.
De hecho, el primer caso reportado en Ecuador fue el de una mujer ecuatoriana que había regresado el 14 de febrero y quien tenía residencia fijada en la localidad de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid. Esta "paciente cero", de 71 años, murió como consecuencia del virus.
Cadáveres en las calles
Lo que más horrorizó a Ecuador y al mundo en las últimas horas son los muertos sin tratamiento. Ni hablar de la desesperación de la gente, temerosa de contagiarse, que los llevó a incinerar cadáveres en las calles.
Esto sucedió debido a que colapsó el sistema funerario, sumado al toque de queda de 15 horas que impidió a las personas moverse.
Una fuerza de tarea conjunta de militares y policías creada por el gobierno para atender esta emergencia "levanta", explicó el portavoz Jorge Wated.
El vocero reconoció las fallas en el "sistema mortuorio" de Guayaquil, que hicieron que el servicio forense y las funerarias no atendieran rápidamente los casos de fallecidos en las viviendas en medio del toque de queda.
Las autoridades no han confirmado cuántas víctimas de COVID-19 hay entre los 150 fallecidos, ya que podrían ser fallecidos de otras dolencias.