La Navidad de este año fue más tranquila de lo habitual en cuanto a accidentes y heridos. En particular, por los casos asociados al uso de pirotecnia ya que llegaron al sistema público de salud sólo cuatro heridos por esta causa, el número más bajo al menos en una década.
En 2009 habían sido 20 los heridos, pero el descenso es mayor aún si se toman varios años ya que en 2014 habían sido 37 y un poco más atrás, en 2007, un centenar.
Aunque este indicador ya venía disminuyendo, la tendencia sostenida a la baja se mantiene desde 2016.
Durante los festejos por la llegada de la Navidad fueron muy pocos los estallidos comparados con años anteriores, lo que revela cuánto ha bajado la preferencia por el uso de estos elementos.
El cambio de actitud se expresa además en una disminución de los niños afectados. En esta ocasión se trató de tres adultos que resultaron con lesiones leves en Rivadavia, Tunuyán y Las Heras. A ellos se sumó un niño que llegó al hospital pediátrico Humberto Notti con una quemadura en una mano. Ninguno fue de gravedad y luego de la atención en guardia fueron derivados a sus domicilios.
En diciembre de 2011 Los Andes informaba que en promedio, la mitad de los lesionados por pirotecnia para las fiestas de fin de año eran niños y de ellos, 80% varones. En esta ocasión puede apreciarse que esa proporción también sufrió una mejora y se redujo a un 25% del total (uno de cuatro).
Desde el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes destacaron que es el registro más bajo en 10 años.
Menos pirotecnia
Las intensas campañas y medidas que apuntan a prohibir estos consumos claramente están logrando objetivos, ya que la tendencia a la baja de heridos es notoria. Las restricciones a la venta alcanzaron prácticamente todo el territorio provincial.
Pero además, desde hace años, los familiares de personas con autismo piden solidaridad y evitar el uso dadas las dramáticas consecuencias que las explosiones tienen en ellos. Por el impacto que tiene en los animales también se alzan cada vez más voces. Por otra parte, el mismo Gobierno provincial lanzó una campaña en este sentido a lo que se suman multas por la venta ilegal contempladas en el Código Contravencional.
Noche tranquila
Hay coincidencia en que el que pasó fue un festejo que transcurrió más tranquilo que otros años. Hubo menos heridos y ninguno de gravedad.
En esta ocasión no hubo heridos de arma de fuego, según lo relevado en los hospitales públicos de Mendoza desde el 24 de diciembre a las 8 hasta el 25 a la misma hora. Sí se presentaron cinco lesionados con arma blanca, cuatro de los cuales son los únicos internados que se registraron, pero sin mayor gravedad. Además llegaron 16 los casos de accidentes domésticos.
Fuentes del ministerio de Salud señalaron a Los Andes que la mayoría de quienes llegaron a las guardias presentaban traumatismos: muchos por caídas y cinco con traumatismos encéfalo-craneanos asociados a un golpe en la cabeza. También hubo casos de cortaduras de dedos y los infaltables golpes de corchos en los ojos.
"Podemos decir que hemos tenido una fiesta en paz, tanto en heridos por pirotecnia como por uso de arma de fuego, es el registro más bajo en diez años", destacó Raúl Salvatore, director regional de la zona sanitaria Metropolitana Norte. Agregó que también observaron un descenso en los incidentes viales. En el sistema público hubo 17 ingresos por esta causa, uno de los cuales fue el más grave registrado en la provincia.
Se trata de Caterina Elizabeth Villar (24) quien se trasladaba en una moto en San Rafael y ante la caída repentina de un árbol por el fuerte viento el vehículo colisionó contra él. Su acompañante murió
Desde la guardia de hospital Central informaron que allí también habían notado una disminución en la llegada de casos e incluso se hizo visible en un descenso de los ingresos de ambulancias.
Desde la mañana del 25 había comenzado a presentarse más demanda pero mayormente asociada a cuadros gastrointestinales.
"Sin dudas ha sido una de las Navidades más tranquilas de los últimos años", consideró el doctor Daniel Fernández, responsable de la guardia del hospital Scaravelli de Tunuyán.
Comentó que hasta las primeras horas de la tarde de ayer no se presentaron hechos fuera de lo común y que lo más relevante fue un niño mordido por un perro y un hombre en estado de ebriedad.
“La gente ha tomado más conciencia, hay más control en la venta de pirotecnia y por la situación económica la gente deja de comprar”, señaló.
Hubo 18 aprehendidos por conducir alcoholizados
Durante los festejos, el ministerio de Seguridad detectó 50 conductores con alcoholemia positiva, es decir por encima del máximo permitido que es de 0,5 ml por litro de sangre.
De ellos, 18 tenían más de 1 gramo por lo que resultaron aprehendidos mientras que los restantes 32 no lo superaban.
Son los resultados hasta ayer al mediodía del operativo que se realizó en toda la provincia.
En ese marco hubo además 42 autos y 13 motos retenidos a los que se sumaron 36 licencias.
Hay que recordar que los controles de alcoholemia se han vuelto más exhaustivos, en particular a partir del endurecimiento, desde setiembre, de las sanciones por esta falta.
Estas contemplan multas que van desde los $36.000 a los $108.000.
Claves
Pirotecnia casi prohibida. En la mayor parte de la provincia rigió una prohibición de la venta de la pirotecnia que hizo que casi no se oyeran petardos ni se vieran fuegos artificiales en la Nochebuena.Los que lo permiten. A pesar de ello, tres departamentos de la provincia mantuvieron, por sus ordenanzas, la comercialización dentro de su territorio (y por ende, la posibilidad de que se compre allí y se use en otros sectores cuando la prohibición sólo incluya la venta).
Los tres del Este. Esos departamentos son San Martín, Junín y La Paz. El primero de ellos llevó los controles sólo a la restricción de locales. El segundo prohibió apertura de nuevos locales desde el lunes pasado en adelante.
El dato llamativo. Ninguno de los heridos por pirotecnia proviene de departamentos donde se permita la venta.