El seleccionado de básquetbol de la Argentina inició anoche su actuación en el certamen olímpico de Río de Janeiro, con la ilusión y esperanza de reverdecer viejos laureles, además de brindarle la posibilidad de una soñada despedida a los mejores exponentes de una Generación Dorada sin par.
El rival en el Arena Carioca I de la zona del Parque Olímpico fue Nigeria, campeón africano, al que el equipo albiceleste derrotó claramente por 94-66.
Con un mix entre 'La Generación Dorada' y la sangre nueva, los goleadores fueron Campazzo (19), Scola (18), Garino (15) y Ginóbili (12),
Convertido quizás en el equipo argentino de mejor rendimiento colectivo a lo largo de la historia, el seleccionado de básquetbol ha marcado identidad y tendencia, con altibajos por cierto, en los últimos quince años.
El subcampeonato mundial en Indianápolis 2002, la medalla de oro en Atenas 2004, el tercer puesto en Beijing 2008, los dos triunfos sobre el 'Dream Team' de los Estados Unidos (87-80 en Indianápolis; 89-81 en Atenas). Todos son hitos que jalonaron el perfil de un conjunto único.
Cuatro de esos integrantes que se abrazaron a la gloria en todos o muchos de esos episodios están acá en Río de Janeiro para intentar demostrar que, aunque el tiempo pasa, puede mantenerse la química de un núcleo que hace centro en la solidaridad y compromiso.
Emanuel Ginóbili (39 años), Andrés Nocioni (36), el capitán Luis Scola (36) y Carlos Delfino (33) son los referentes en los que se apoya un equipo que está en pleno recambio pero que muestra proyectos interesantes como para renovar los créditos.
Facundo Campazzo (25) y Nicolás Laprovíttola (26) ya son realidades, al margen de sus discontinuidades. Pero las apuestas a las nuevas camadas ponen las fichas a los flamantes jugadores NBA como Patricio Garino (23) o Nicolás Brussino (23) más el santiagueño Gabriel Deck (21), próximo valor del campeón San Lorenzo, ganador de la última Liga Nacional (LNB).
Con esos argumentos más el entrenamiento sostenido de poco más de un mes, Argentina sostuvo ocho amistosos de preparación previo a los Juegos. Ganó cinco y perdió tres, pero los más importante es que "demostramos que podemos ser competitivos ante todos", tal como dijo 'Manu' Ginóbili.
Dos de esos ensayos fueron en Las Vegas ante la Nigeria, que dirige el californiano Will Voigt, un ex jugador de fútbol de 39 años que nació en la ciudad de Vermont.
En el primero, el elenco africano se impuso por 96-92. Pero en el segundo, Argentina recuperó la confianza y estableció una marcada superioridad para imponerse 101-79. En ninguno de esos partidos se desempeñaron Ginóbili y Delfino, quienes -a esa altura de la gira- todavía acusaban poco rodaje en sus preparaciones personales.