Desde febrero, los bancos están obligados a ofrecer a sus depositantes plazos fijos UVA a 90 días pero con la opción de precancelarlos a partir del día 30 y un rendimiento mínimo de UVA +1%. En el primer mes de funcionamiento, este tipo de colocaciones creció con fuerza. Durante marzo, en tanto, llegará la prueba de fuego: se verá si los ahorristas eligen precancelar o no.
Según datos provistos por el Banco Central (BCRA), las colocaciones privadas realizadas mediante este mecanismo llegaron a $ 4590 millones en el último día de febrero y ya representan alrededor del 8% del total de depósitos ajustables por inflación. La adopción fue muy rápida por parte de los ahorristas y el saldo colocado en este instrumento precancelable creció a razón de $ 1000 millones por semana.
"Evoluciona muy bien, con una demanda sostenida. Aún representa un bajo volumen del total de plazos fijos, pero crece día a día. Estimamos que a medida que se vaya conociendo mejor, será un buen instrumento para el ahorrista, que mantendrá su capital, en términos reales, versus la inflación", comentaron en un banco durante la primera semana de funcionamiento de los depósitos precancelables.
En Banco Macro confirmaron que se constituyeron 3250 plazos fijos precancelables en el primer mes. Mientras que en otro banco afirmaron que "con los precancelables, nuestra cartera de plazos fijos UVA creció un 25%".
De la mano de la expansión de esta nueva herramienta de ahorro que busca brindar una tasa positiva al ahorrista, la variación nominal promedio del stock de plazos fijos UVA (precancelables o no) fue de 66%, ya que sumó $ 20.500 millones y cerró el segundo mes del año con un saldo promedio de $ 51.500 millones. De ese total, el 86% corresponde a colocaciones de un millón de pesos o más.
"Sin demasiadas opciones de inversión a raíz de la implementación del cepo hard y el proceso de reestructuración de la deuda pública, las colocaciones mayoristas a plazo parecen ser el destino de los excedentes de liquidez de las empresas. La variante de plazo fijo ajustable por UVA +1% a 90 días luce más atractiva: sumó casi un tercio de las nuevas colocaciones", explicó un informe de la consultora LCG.
Con los pesos presos del cepo, el stock total promedio de plazos fijos (tanto aquellos que ajustan por inflación como los que no) también mostró un incremento en febrero. Según cálculos de LCG, los depósitos privados crecieron 5,7% nominal y 3,1% en términos reales. Al desagregar por montos, las colocaciones mayoristas aumentaron 7,6% nominal y 5% real en el mes; mientras que los depósitos minoristas subieron 2,7% nominal pero apenas 0,2% real.
El desplome de las tasas de interés de los plazos fijos desmotivó las colocaciones minoristas en el último mes. Al cierre de febrero, la tasa de plazos fijos a 30 días promediaba los 30,5% contra una inflación esperada de 2,5 al 2,6% mensual, que en términos anualizados equivale a 34%. El rendimiento es negativo ex post", analizó LCG.
En la comparación interanual, en tanto, LCG revela que los depósitos privados crecieron 25,2% en términos nominales, pero perdieron 17,2% en términos reales. En ese lapso, las colocaciones mayoristas treparon 37,5% y las minoristas 8,4% en valores nominales. Pero en términos reales, reflejaron caídas respectivas de 9% y 28,3%.
