Por los cigarrillos caros, vuelve el tabaco armado

El aumento de casi 60% en el precio de los paquetes obligó a muchos fumadores a recurrir a una opción más barata: armarse sus propios cigarrillos. En las tabaquerías han visto incrementarse las consultas, y los clientes.

Por los cigarrillos caros, vuelve el tabaco armado

En el mostrador de una tabaquería céntrica ubicada en el Pasaje San Martín, un asiduo fumador dice que los cigarrillos de una reconocida marca ya no pueden comprarse más porque le cuestan $ 50 el atado de 20. Detrás de él, inusualmente para ese paisaje, una fila de cuatro o cinco personas aguarda su turno con la misma misión y la misma bandera.

Desde que el precio de los cigarrillos aumentó casi 50%, los fumadores -que admiten que de todas formas no dejarán de consumir- buscan alternativas para alimentar su vicio. Así, los negocios vinculados a la venta de tabaco y sus insumos se han visto beneficiados. A ello se suma que los valores de la materia prima se han mantenido desde diciembre, cuando sufrieron su último incremento: 30%.

“Hace un tiempo que viene mucha más gente de la que habitualmente venía. Se ven caras nuevas todos los días que vienen a asesorarse sobre el armado de cigarrillos y también a comprar. Pero viene de un tiempo antes de los aumentos y ahora se incrementó”, señaló Mayra Zea Resa, de la tabaquería Londres (Necochea 85, Ciudad).

La mujer explicó que le preguntan por los precios del tabaco y de sus insumos. Además, los fumadores consultan por tipos de tabaco y reciben una lección del armado de sus “puchos” en el mostrador del local: “Nosotros les enseñamos cómo deben armarlos y que les queden bien”.

Zea Resa destacó que si antes en una hora entraban dos compradores, luego del enorme incremento de los precios del 3 de mayo ingresan 10, de los cuales 5 se vuelven clientes habituales. “Lo normal es ver gente joven y mujeres. También se incrementó la venta de pipas y de cigarrillo electrónico”, informó la comerciante.

En tanto, en la tabaquería del Pasaje San Martín (Caliri Regalos), su dueño Héctor confirmó que tiene más clientes, pero que para él la nueva moda tendrá un pico y luego volverá a su ritmo normal.

“Mucha gente viene suponiendo que es más barato, porque alguien les dijo o lo escucharon. Pero no vienen con el dato concreto. Se enteran acá”, señaló, y coincidió con sus competidores en que el impulso de ventas se mantiene porque el tabaco para armar no subió de precio.

De todas maneras, planteó que el aprovisionamiento no es todo lo bueno que debería ser, ya que los centros de venta de insumos están en Buenos Aires y a veces tiene que esperar una semana para reponerlos.

“Me preguntan cómo se arman los cigarrillos, qué tipo de tabaco pueden comprar, cómo se usan las maquinitas. Desde mi experiencia, esto les ayuda a fumar menos, pero hay fumadores que de todas maneras van a optar por las marcas tradicionales”, estimó.

Cuánto cuesta fumar
Javier (40) reconoce que fuma un paquete y medio por día. Y que con los costos actuales su gasto diario sería de $ 60 aproximadamente (que es el valor promedio de un atado y medio). Así, asegura que cada 10 días se gastaría unos $ 600 en cigarrillos.

En cambio describe que con un paquete de 50 gramos de tabaco (y lo que gasta en papel ya que no consume con filtro) puede tener cigarrillos para tres días. “El único problema es que hay que armarlos. Pero es mucho más barato. Me gasto $ 30 diarios, más o menos. El tema es que algunos vivos están aumentando los insumos sin justificación, porque los que subieron el precio son las tabacaleras, no los que venden filtros o papel”, advirtió.

Lo cierto es que los precios son muy variados, pero quien hace números rápidamente nota que el negocio es comprar en las tabaquerías. Algunos aseguran, además, que en los quioscos al aumento de las tabacaleras sumaron unos pesos más a los atados.

Yendo al detalle, el paquete de tabaco ronda los $ 50 (30 gramos), aunque hay tabaco argentino a $ 45 los 50 gramos, que es de calidad aceptable. El precio de los papeles -que vienen en cajas de 50- parte de los $ 10 y llega a los $ 18. En tanto que los 120 filtros tienen un valor de $ 39, cuando son de acetato, $ 27 los de algodón y $ 45 los de carbón activado.

En tanto, las maquinitas para armar los cigarrillos varían de acuerdo a su calidad. Hay de dos medidas (70 y 78 mm) y  pueden ser de acrílico o metálicas. “Tienen un valor de $ 60 en promedio. Pero hay manuales, semi manuales, semi automáticas y automáticas. Todo depende de lo que uno quiera pagar”, explicó Zea Resa.

No es más sano

Un mito muy extendido dice que fumar tabaco suelto es mucho más sano que fumar cigarrillos “industriales”, por lo que muchos consumidores concurren a las tabaquerías con esta excusa.

Pero Sergio Saracco, profesor y magister en toxicología, explicó que es exactamente lo mismo fumar un cigarrillo armado por uno mismo que por una fábrica. “Está ampliamente demostrado. El consumo del tabaco es peligroso de la forma que sea”, advirtió, agregando que lo que cambia es el tipo de lesión: “Fumar en pipa hace al fumador proclive al cáncer de labio, además de los otros inconvenientes. Quienes fuman habano, al cáncer de laringe”.

Por eso, Saracco aseguró que quienes fuman ya quedan expuestos a los principios activos del tabaco, a los subproductos que se generan por la combustión, al dióxido de carbono y al particulado de las sustancias orgánicas de los componentes del humo. “Hay 4 mil sustancias presentes en un cigarrillo. Y a ello hay que sumarle que dentro de las adicciones el tabaquismo es una de las más complejas”, cerró.

Una tabacalera bajó $ 2 sus precios

Diez días después de un incremento de precios que generó sorpresa (e indignación en muchos fumadores), ya que el aumentó llegó a casi 60%, una empresa tabacalera decidió bajar el valor del paquete de cigarrillos para atenuar la baja en el consumo que produjo.

La rebaja de Massalin Particulares es de -$ 2 por paquete. Por ejemplo, el Marlboro Box pasó de $ 45 a $ 43. Lo mismo con Philips Morris Box, que bajó de $ 42 a $ 40. En el caso del Benson & Hedges, el más caro, la empresa redujo su precio de $ 50 que tenía tras el aumento, a $ 48. Lo mismo hizo con el Parliament, que pasó a costar $ 48 también.

Sin dudas, la suba que aplicaron las empresas debido a una mayor presión fiscal por parte del Estado (que llevó el componente impositivo del sector del 65% al 80%), y que implicaría una mayor recaudación, generó el efecto contrario: derrumbó literalmente el consumo de cigarrillos en todo el país, con una estrepitosa caída del 50%, según calculó ayer el diario El Cronista Comercial.

Incluso, el "tarifazo" generó una rebelión de quiosqueros, que en algunos casos empezaron a vender los paquetes con sobreprecios, según han denunciado muchos fumadores. Esto se debe a que el margen de ganancia por atado disminuyó para los comerciantes y pasó de un 7% a un 4,3%.
Desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) se despegaron de la medida.

“Nosotros no incentivamos esto, pero no me extraña porque a través de las redes los quiosqueros de todo el país se han organizado”, señaló su titular, Adrián Palacios. Y agregó: “Nos han robado, el Estado nos metió la mano en el bolsillo”.

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