Una usuaria de TikTok publicó un video con imágenes de una casa alquilada en Mar del Plata con estructuras rotas, muebles en mal estado y sábanas manchadas. La publicación alcanzó las 1.7 millones de reproducciones. El clip fue compartido hace un par de días y ahora, la dueña de la cuenta, reveló sorprendentes detalles.
“Volví de Mar del Plata y les voy a contar cómo fue todo. Nosotras nos organizamos con tiempo. Dijimos: ‘Bueno, chicas, pongámonos a buscar casas para ver dónde nos podemos quedar’”, comenzó diciendo Carolina (20).
“Cuestión, encontramos una relativamente bien y dijimos: ‘Listo, reservemos’”, explicó la joven, quien en diálogo con TN detalló que la casa quedaba en la zona de Punta Mogotes. Carolina narró que tenía patio y que se encontraba cerca de las fiestas del sur. También que la reserva la hicieron de manera particular, sin inmobiliarias ni plataformas de alquiler.
“Pagamos $70 mil por una semana”
“Somos de Pilar y viajamos seis del 17 al 24. Pagamos por esos días $70 mil en total y lo dividimos. No nos pareció caro para lo que tenía que poner cada una. Pero cuando llegamos y nos acordamos del alquiler nos dimos cuenta de que no lo valía”, agregó Carolina a este medio.
“El precio no nos jodía. En la foto parecía bastante limpio, bien, normal. No queríamos algo lujoso. Tenía parrilla y el pasto la verdad que re bien. El baño también, relativamente bien, parecía prolijo en la foto”, dijo Carolina en un primer video.
Luego describió las habitaciones. Aseguró que tanto el piso como los muebles se exhibían de buena manera. “Veíamos la cama matrimonial y pensábamos que nos íbamos a turnar para dormir ahí. Nos fuimos de Pilar con una buena impresión de la casa. Hasta que llegamos. No podíamos creer qué carajo habíamos alquilado”, manifestó.
Carolina especificó que “el pasto era desprolijo, la cochera no tenía techo y nos dimos cuenta de que las fotos eran engañosas. Entramos y no había olor a limpio. Primero nos cagamos de risa de lo que habíamos alquilado, pero no sabíamos la posta. Nos reíamos, pero después empezamos a ver otras cosas”.
El hecho se asemejó a lo ocurrido en la localidad bonaerense de Monte Hermoso, en donde un tiktoker exhibió su indignación tras alquilar una casa por la suma de $100 mil. El joven llamado Guido Michelini utilizó su cuenta en la misma red social para revelar el estado de la propiedad. En el recorrido se registraron colchones viejísimos, puertas que no cerraban y un inodoro que perdía, entre otras fallas.
Una puerta rota, sábanas sucias y un terreno compartido
En los videos que posteriormente publicó Carolina se observó que una barra atravesaba la puerta de ingreso para trabarla. “No tenía ninguna función porque nos rompían el vidrio y entraban igual”, contó Carolina.
Luego, en la habitación principal, la mesita de luz era una tabla amurada contra la pared. El velador, un palo con una bombita en la punta. El descubrimiento más espeluznante fue el de las sábanas: “Estaban rotas y tenían manchas de sangre. La dueña nos dijo que estaban limpias, pero no tenían olor a lavado”.
Carolina reveló que al arribar a la casa percibieron que la fachada no era la misma que habían visto previamente en Google Maps: “El terreno estaba dividido y nos tocó la casa de atrás. Eso fue engañoso porque no nos dijeron que compartimos con los que estaban adelante. Nos pareció inseguro porque no sabíamos quiénes vivían ahí”.
“En la habitación, una lámpara bien vintage sacada de un volquete, con un foco arriba. Un pedazo de madera en la punta de la cama. Los utensilios estaban sucios, nos entregaron la casa con las tazas llenas de polvo, todo lleno de sarro para que cocines y le de un toque a las salsas. Al horno solo le funcionaba una hornalla”, continuó.
La respuesta de la dueña de la casa
“Lo más gracioso es que la mujer que nos alquiló la casa nos dijo que había dejado un desayuno en la heladera. Cuestión que la abrimos y solo era un poco de manteca. Le dijimos que estaba todo mugriento, no era lo que esperábamos y ella se justificó con que había ido la mujer que limpiaba. Pero era mentira”, indicó Carolina.
“Le pedimos que nos trajera otras sábanas y no se hizo cargo. Nada tenía olor a limpio, se notaba que no había ningún tipo de limpieza en esa casa. Pero al final terminamos durmiendo sobre los acolchados. Yo dormí en el sillón y me tapé con un pareo que me prestó una amiga”, dijo.
“Nos tomó el pelo, nos mintió en la cara y es lo que más me hizo enojar. El hecho de que tengamos 20 años no le da el derecho a que nos cague. ¿Por qué tiene que ser así?”, concluyó Carolina.