Las redes sociales sociales se han convertido en el lugar favorito de millones de personas para mostrar todo tipo de situaciones, desde humoradas hasta momentos tiernos o dolorosos. Son una suerte de vidriera global en la que cualquier persona puede ver lo que hacen miles y miles en cada rincón del planeta.
Así fue una familia argentina, más concretamente un padre y su hijo, se transformaron en tendencia en TikTok luego de que los integrantes de la misma prepararan una sorpresa para el abuelo, quien cumplía años y por el que todos los integrantes decidieron hacer una gran reunión.
Todo ocurrió cuando el hombre mayor, de 85 años, circulaba en su vehículo por la ciudad santafesina de Funes. Allí, una mujer vestida con indumentaria de agente municipal lo retuvo y le solicitó su documentación a la vez que le preguntaba por su oficio.
Una mujer que estaba de acompañante del anciano entró en diálogo con la ‘agente’ y allí comenzaron a aparecer los problemas para el hombre mayor. “Es una persona mayor”, se le escucha decir a la acompañante, mientras que la agente le solicita el documento del abuelo.
Tras esto la mujer vestida como inspectora retrucó: “¿Motivo de la visita a Funes?”, “Un cumpleaños, festejamos justamente el de él. Cumple 85″, le informó la mujer. “¿Profesión del señor?”, preguntó la inspectora sin prestar atención a lo que acababa de escuchar y ahí fue cuando todo pareció salirse de control.
La acompañante dijo que el anciano era jubilado y la empleada municipal afirmó que “Otro que cobra sin laburar”, tras lo cual lo hizo descender del rodado aludiendo a un problema con “identidad doblada”.
Una vez abajo, la agente le mostró al hombre su DNI y otro con el mismo nombre pero de una persona más joven. “Es mi hijo”, aseguró el abuelo y la inspectora le preguntó dónde vivía su hijo, a lo que el anciano contestó que en Bariloche.
Luego, la mujer lo hizo caminar hasta otro vehículo estacionado adelante y que presuntamente estaba siendo ‘revisado’ en el mismo operativo. Ahí fue que le informó al cumpleañero que el segundo DNI era de la persona que estaba en el interior de esa camioneta.
Segundos después, de dicho vehículo bajó el hijo del anciano, a quien no veía desde hacía años. Ante la confusión, el abuelo exclamó “Qué quilombo armaron” y luego ambos se fundieron en un abrazo.