A la hora de comprar unos anteojos, muchas personas se toman el tiempo para encontrar los marcos acordes e ideales con su cara. No solo se fijan en el diseño o la estética, buscando algo que complemente con su estilo personal, sino que también se aseguran de que las gafas se ajusten correctamente.
“¿Y si te digo que existe un método para saber qué tamaño de marcos te quedan bien a la primera?” Con esa pregunta comenzó su video un optometrista que compartió un truco que facilita encontrar la medida perfecta.
Cabe destacar que en el último tiempo, hacer compras online se volvió cada vez más común. Sin embargo, uno de los desafíos de adquirir productos, como lentes, sin tener la posibilidad de probarlos, es el riesgo de que la medida no sea la correcta. Esto puede llevar a tener que realizar devoluciones, perder tiempo y esperar a recibir el cambio del producto.
Para resolver este inconveniente, el optometrista llamado Alberto compartió en su cuenta de Instagram la solución ideal. El método implica un proceso simple que puedes realizar en casa con solo un espejo y un fibrón (que no sea permanente).
El truco consiste en colocarse frente al espejo, con la frente apoyada contra él, y luego usar el marcador para marcar dos puntos en el cristal: uno a la altura de cada oreja. Una vez hecho esto, sacaremos las medidas.
La distancia entre esos dos puntos se mide en milímetros y, según explica Alberto, esa cifra corresponde a la medida que se debe buscar en los números que aparecen en las patitas de cualquier anteojo.
Los números que aparecen en las gafas indican el tamaño de la lente y el tamaño del puente. Para asegurarse de que coincida con la medida obtenida en el espejo, se multiplica por dos y luego se suma lo que mide el centro. “El resultado total tendrá que ser lo más parecido posible a la distancia que habías medido en tu espejo”, concluyó.
A pesar de que el método puede resultar más útil a la hora de realizar compras por internet, el optometrista recomienda que, si es posible, siempre es mejor probarse las gafas en una óptica para asegurar que se ajusten perfectamente a la forma del rostro.