La última voluntad de una persona suele ser tomada como algo serio y sus familiares intentan cumplirla por todos los medios, como es el caso de un hombre en El Salvador.
Darwin era un sujeto que tenía predilección por los bailes y las salidas nocturnas, a tal punto que su último deseo fue que en caso de morir su funeral fuera en una discoteca.
Lamentablemente Darwin perdió la vida y a sus seres queridos no les quedó otra que respetar el anhelo del occiso. Es por esto que el último adiós al sujeto amante de los bailes se llevó a cabo en un boliche.
El particular hecho ocurrido en La Unión y el surrealista velatorio se llevó adelante en un local bailable que no se cerró para la ocasión. Muy por el contrario, la despedida final se realizó en medio de la pista de baile y junto a familiares y extraños que habían ido a bailar pero se encontraron con un féretro.
Allegados aseguraron que el difunto era amante de las fiesta y por eso quiso que su funeral se realizara de esta, poco peculiar, pero alegre forma.
Para coronar la onírica escena, el DJ del lugar también rindió unas sentidas palabras a quien parecía ser bastante conocido en el ambiente: “Bueno, así lo despedimos, al ‘Rey del vinagre’, nuestro amigo Darwin. No es un adiós, sino un hasta pronto”.