Jenny Warwick, de 62 años, se llevó un gran susto cuando aquella mañana, a la luz del alba, divisó a través de la ventana de su habitación una enorme pitón de 5 metros y 38 kilos colgando del techo e introduciéndose en la casa vecina.
El incidente ocurrió en la localidad de Hampshire, cerca de Southampton (Reino Unido) y la mujer quedó aterrada, pero pudo registrar el momento con su cámara.
Se trataba de una pitón birmana albina, la cual es calificada como “muy peligrosa” por los especialistas. El reptil se deslizaba por un techo, segundos antes de enfilar su rumbo hacia una ventana de las habitaciones de la propiedad.
Era tan extraño lo que veía Jenny Warwick aquella mañana, que su marido la ninguneó. “Eran las 5.30 de la mañana y vi algo en el techo del vecino y pensé que debía ser un tubo de plástico, pero luego su cabeza comenzó a moverse”, recordó.
“Le conté a mi esposo, Steven, pero él dijo ‘no seas tonta’”, detalló la mujer, que notó una inusual reacción de su mascota: “Tengo un perro llamado Rodney, y realmente ladraba y se volvía loco”.
“Le pregunté a un vecino que estaba afuera si podía ver algo en el techo porque no tenía mis lentes y no estaba segura de si estaba viendo las cosas con claridad. Nos dimos cuenta de que definitivamente era una serpiente y se movía por todo el techo, tratando de encontrar una manera de bajar”.
“Mi esposo odia las serpientes y no podía irse al trabajo sabiendo que esa enorme pitón estaba en el barrio. No es lo que quieres ver a primera hora de la mañana, creo que es muy irresponsable dejarla suelta”.
La gente que pasaba también notó al animal en el techo de la vivienda y vieron que se estaba deslizando hacia el interior a través de una ventana. Horrorizados, algunos incluso “agarraron a sus perros” para mantenerlos alejados de la bestia de 5 metros de largo.
La Sra. Warwick, que vive en aquella calle hace 36 años, vio a los dueños de la casa reaccionar. Trataron de “sacar” a la serpiente “aterradora” por la ventana “usando un palo de escoba”.
Asustados pero decididos, lograron usar el mango de una escoba para luchar contra la pitón birmana albina. La empujaron hacia afuera antes de que cayera hacia la calle, sobre el capó de un auto (Hyundai i10 hatchback) que estaba estacionado debajo. El animal, según dijeron, sufrió un “golpe todopoderoso”.
Los vecinos de la zona fueron a buscar a una vecina que solía tener serpientes, pensando que podría ser de ella la dueña. La mujer, que no quiso ser nombrada, dijo: “Me despertaron personas que golpeaban mi puerta hablando de una serpiente suelta”.
“No era mía, pero les dije que podían dejarlo en mi conservatorio hasta que el animal reaccionara tras el golpe. Es una serpiente muy peligrosa y es enorme. Me sentí mal cuando mi amigo me dijo que estaba tratando de entrar a la casa de alguien. Podría haber un bebé allí o algo así”.
“Solía tener serpientes y sé que cuando tienen hambre pueden volverse desagradables. Mi pitón me mordió varias veces. “Era una gran serpiente de 18 pies”, señaló al describir al animal.
Ella no era la dueña, pero sabía quién podría ser. La mujer llamó al hombre que admitió ser el dueño de la serpiente y fue hasta el lugar para buscarla y llevarla de regreso a su casa a unas pocas cuadras.