En un lamentable suceso ocurrido en Buenos Aires durante el Día Internacional de la Mujer, un incidente en el tren dejó en evidencia la violencia y la injusticia que aún persisten en parte de las fuerzas de seguridad. La víctima, identificada como Ivana Ayelén, se vio envuelta en una situación desgarradora cuando un policía se negó a identificarse y le arrojó gas pimienta en los ojos.
El conflicto comenzó cuando Tomás, un vendedor ambulante, solicitó permiso para subir al tren y le exigieron que pagara el boleto. Ante esta situación, Tomás recurrió a Ivana para que le prestara la tarjeta SUBE y pudiera abonar el viaje. A pesar de haber pagado, los policías presentes en el tren dudaron de la legitimidad del pago y decidieron detener el tren para que ambos se bajaran.
El policia recurrió al uso de la fuerza para expulsar a ambos del bagón mientras el resto del pasaje gritaba indigandos que los dejaran.
Mientras se capturaban las imágenes de la escena, los pasajeros se sumaron con gritos de indignación y desesperación, denunciando la ilegalidad de la detención y proclamando la inocencia de Ivana y Tomas. Entre los coros de protesta, resonaban frases como “esto que están haciendo es ilegal” y “ellos pagaron el pasaje”, reflejando la solidaridad y el repudio generalizado hacia la actuación policial.
Tras el ataque con gas pimienta a Ivana Ayelén, tanto ella como Tomas fueron llevados al baño del tren por la policía, donde quedaron retenidos sin la presencia de una oficial mujer, en un claro incumplimiento de los protocolos de seguridad y respeto a los derechos de género.
Mientras Ivana se refugiaba en el baño del tren, llorando y con los ojos irritados por el gas pimienta, el policía responsable del acto de violencia solicitaba ayuda por teléfono, argumentando que “no podía controlar la situación”. El impactante incidente fue registrado en video y compartido en redes sociales, alcanzando más de 374 mil reproducciones y generando miles de comentarios de repudio hacia la actuación policial.