Cuando somos chicos, idealizamos a algún artista o deportista y buscamos ser como ellos, imitando sus movimientos o incluso usamos su misma vestimenta. Tal es el caso de Carmen, una pequeña cuyo sueño era tener el look que lució Beyoncé en su concierto del festival de Coachella, en Estados Unidos, pero ese atuendo no es algo que se pueda comprar en tiendas.
Sin embargo, los padres de la menor no se rindieron y se pusieron manos a la obra para que el regalo llegara para Navidad. Manuel, uno de los padres de Carmen, de seis años, explicaba en un vídeo que “Carmen se ha visto el concierto de Coachella de Beyoncé como 200 veces”, pues está en Netflix.
“Desde hace más de un año me decía que quería esas botas y esa sudadera y yo le hacía entender que eso no existía, que se lo habían hecho especialmente para ese concierto”, explicaba el progenitor.
No era un capricho cualquiera, ya que es “complicado encontrar algo que realmente la emocione”, explicaba.
“Lo que más me costó fue encontrar unas botas blancas altas para una niña, las tuve que pedir en China y tardaron un mes en llegar”, explicaba sobre las dificultades a las que se enfrentó.
Después encontró en Amazon unas cortinas que coincidían con el material de los flecos de las botas de la cantante. “Y con paciencia, pues a cortar, cortar y cortar”. Y después, tres semanas pegando, pegando y pegado las tiras una a una, mientras la pequeña estaba en el colegio.
La sudadera amarilla fue otro reto. “Mi hermana en la clase de costura tuvo que ajustarla” y además hubo que llevarla a un taller de bordados “pero se complicó, tardaron como semana y media” y “fueron momentos de estrés porque pensé que no iban a tener la sudadera, pero quedó impresionante”, explica Manuel.
En el vídeo en el que Carmen abre el regalo puede verse cómo la pequeña se emociona.
“Cuando se repuso vino y me dijo ‘quiero un abrazo, papá’. Verle la cara fue uno de los momentos más maravillosos que hemos pasado en familia”, explicaba el padre.