Lucio Rojas y Jhovana Castro se hicieron presentes en la Iglesia del Municipio de Arani, Departamente de Cochabamba, Bolivia, para casarse. Acompañados de la madrina de casamiento, María Luz, los novios se situaron frente al sacerdote para unirse en matrimonio, pero no todo salió como esperaban.
En una imagen que le ha dado la vuelta al mundo, Lucio confesó en plena boda que lo habían obligado a casarse con su pareja. Todo sucedió cuando llegó el momento definitivo de las preguntas. El novio simplemente admitió que no era libre de casarse y ante reiteradas consultas no dejó de manifestar lo contrario.
En el video, que ya es viral en las redes sociales, se puede observar al sacerdote frente a la pareja y preguntarle directamente al novio: “¿Vienen a contraer matrimonio, sin ser obligados, libre y voluntariamente?” El novio, con su voz entrecortada le contesta: “No, no”. Todos los invitados permanecen expectantes, mientras la madrina de la boda y su futura esposa quedan sorprendidas por su respuesta.
El sacerdote trata de aclarar lo ocurrido y le vuelve a preguntar: “¿Estás obligado entonces?”. Ante la consulta, el novio solo se ríe nervioso, por lo que el sacerdote insiste nuevamente: “¿Estás viniendo obligado a casarte?”, y el novio le dice: “Sí”.
Después de confirmar dos veces la respuesta, el sacerdote toma una decisión contundente: “Ok. ¿Obligado? No hay matrimonio si estás obligado. Sí. Aquí lo vamos a terminar”. Ante el desafortunado momento, la novia intenta hacerle señas a su pareja para que conteste que sí. “Yo le pregunto a él. No le enseñes”, le dice el sacerdote a la novia.
Segundos después, el sacerdote decide darle un respiro al novio y le pregunta a la mujer: “¿Tú vienes a casarte libre y voluntariamente?”, la novia no duda y le responde que sí. Luego, para evitar malentendidos y problemas de comunicación, el sacerdote le dice al novio que si quiere que le pregunte en “quechua” o en “argentino”, ya que supuestamente Lucio viajó a Bolivia especialmente para casarse.
Sin perder la formalidad, para que el hombre se relaje y de una respuesta, el sacerdote se pone a fingir el acento argentino y le vuelve a preguntar: “Che, pibe, ¿vos venís a casarte libre u obligado ¿Sos libre o sos obligado?”.
Finalmente, el novio responde: “libre”. El sacerdote se empieza a reír y una persona que parece el maestro de ceremonias dice a lo lejos: “Estaba confundido. Exacto”. El resto de la boda continúa con el protocolo establecido y en la sala de la iglesia los invitados solo sonríen ante tal difícil momento.
Al finalizar la boda, los novios bailaron el vals y luego los acompañaron unos mariachis. De a poco, familiares y allegados de la pareja se fueron acercando a los recién casados para bailar con ellos.
El hombre fue consultado, luego del baile y las fotos en la puerta de la iglesia, por su estado de ánimo tras contraer matrimonio y sólo agradeció a los presentes. Lucio le manifestó al locutor y al camarógrafo de la boda que se encontraba nervioso al momento de confesar, por lo que el profesional contratado le sugirió que se tranquilizara, que era normal.
La novia también se expresó al respecto y expresó que: “Se cumplió el sueño que hemos tenido siempre, se hizo realidad. Para vivir juntos, hasta que la muerte nos separe”. Por último, el novio agradeció a los padrinos y mandó saludos a sus “compadres” en Argentina.