El partido entre Argentina y Francia ya había finalizado y las cámaras se posaron en la figura de Lionel Messi, que no paraba de recibir abrazos y muestras de cariño de sus compañeros, amigos y familiares. No era para menos, el astro del fútbol logró la gran azaña de alzarse con la Copa del Mundo.
Entre todas las muestras de afecto que recibió diez argentino hubo una que llamó de los televidentes, que no dudaron en difundir el clip por las redes sociales. Se trata de una mujer rubia que entró corriendo a la cancha y abrazó con fuerza al capitán, quien tuvo el mismo gesto tras ponerse contento en el preciso instante en el que la vio acercarse.
La protagonista de la historia es Antonia Farías, la cocinera de la Selección argentina, que trabaja desde hace 10 años con el plantel. La mujer es parte del staff y acompaña al equipo a todos lados. Su rol dentro del seleccionado la llevó a formar un vínculo muy cercano con los jugadores, al conocer todos sus gustos. Por eso nunca faltan las milanesas a la napolitana después de cada partido.
Antonia, de 42 años, es una de las dos mujeres que integran el grupo de la Selección argentina, junto con Verónica Miele, la encargada del marketing y el nexo con las esposas de los jugadores, piezas claves en el armado del equipo. La cocinera estuvo presente en la Copa América de Brasil, en La Finalissima y en Qatar y es considerada un talismán.
La mujer trabaja junto a Diego Lacovone, quien está a cargo del área y es el encargado de los clásicos asados que disfruta el seleccionado argentino en cada concentración. Los cercanos a Messi aseguran que todo el plantel “la ama” y es una “madre” para los jugadores, por eso la confusión de varios hinchas tras difundirse el video del abrazo.
Cuando las cámaras captaron a la cocinera y al capitán del del seleccionado argentino, en medio de la cancha, con una sentida muestra de cariño, los usuarios de las redes rápidamente viralizaron el video creyendo que se trataba de Celia, la madre de Lionel Messi. Algunos, hasta incluso la confundieron con la madre del Kun Agüero, algo que después fue aclarado.
El abrazo fue un broche de oro para la cocinera, que no jugó la final del Mundo, pero que su participación es casi tan importante como la de los jugadores. Antonia formó parte de un seleccionado que demostró una sólida unión en cada uno de los integrantes del plantel, tanto dentro como fuera de la cancha.
