Samuel, un nene de 2 años, estaba paseando con su familia en un shopping en Río de Janeiro cuando algo le llamó la atención: una enorme máquina de gancho para atrapar peluches. Fue entonces que, invadido por la curiosidad, el nene se introdujo en el juego mediante la pequeña puerta por donde se extraen los peluches, con la intención de jugar con ellos.
El incidente atrajo la atención de varias personas que se acercaron a filmar con sus celulares y uno de estos videos empezó a circular por las redes. Mientras todos grababan el insólito hecho, la madre, desesperada, intentaba sacar al niño del lugar señalándole la puerta por donde ser había introducido para guiarlo.
“Samuel, mira a mami aquí. Ven, ven, Samuel”, se escucha a la madre, señalándole a su hijo la puerta de “salida” del aparato.
Cómo hizo el nene para entrar a la máquina de peluches
Jailma Soares dos Reis, de 25 años, madre del pequeño Samuel, de 2, dialogó con un medio local y explicó cómo es que su hijo terminó adentro de la máquina. “Paramos en casa de comidas y había dos máquinas cerca de donde estábamos. El papá de Samuel se fue a jugar a una y yo, distraída, seguí mirando a mi marido. Cuando me di cuenta, Samuel ya estaba dentro de la otra máquina. Yo estaba nerviosa y me reía al mismo tiempo. Gracias a Dios está bien”, relató.
Cuando fue consultada sobre si el nene acostumbra a jugar en ese tipo de máquinas, la mujer respondió que sí, que incluso es una salida que la familia hace a menudo. “Cada vez que venimos al centro comercial, él va a jugar allí. Samuel juega mucho. Nunca había sucedido nada parecido. Ahora vamos a tener más cuidado para que no se repita”, explicó.
En un comunicado, desde Norte Shopping, donde ocurrió el incidente, afirmaron que el niño fue rescatado minutos después por guardias de seguridad del propio establecimiento.
“El pequeño bromista fue retirado del equipo entre los aplausos de la gente que se detuvo a observar la escena. Por seguridad, el niño se llevó un osito de peluche a casa con su mamá”, puntualizaron.
El centro comercial, a su vez, aisló la máquina y se comunicó con el operador para entender cómo fue que Samuel logró acceder al interior de ella.