Estamos a una semana de vivir una de las navidades más atípicas de los últimos años a partir de la pandemia por coronavirus que atravesamos desde hace algunos meses.
Y antes de la llegada de esta festividad, una ciudadana de Florida, Estados Unidos, recibió una visita inesperada. Y no se trata de que Papá Noel se haya adelantado unos días, precisamente.
Pasadas las cuatro de la madrugada, Aubrey Iacobelli se levantó tras escuchar un ruido que procedía del comedor, concretamente del árbol de Navidad. La mujer vio que, entre las ramas, se había escondido un animal que ella pensó que era un gato.
Aubrey grabó con el móvil su fracaso en el intento de que el animal se marchase utilizando una sartén y a su perro para ahuyentarlo. Al cabo de un rato, cuando el animal decidió intervenir, se dieron cuenta de que no se trataba de un gato, sino de un mapache.
Las cámaras de seguridad de la casa captaron al árbol de Navidad cayendo al suelo mientras la mujer gritaba. Después, el perro comenzó una pelea contra el mapache, que había decidido salir de su escondite.
Iacobelli explicó que ambos animales se encontraban “relativamente” bien tras el enfrentamiento, pero el mapache continuó haciendo travesuras. A las cinco de la madrugada, el animal pensó que la lámpara que colgaba del techo era el lugar idóneo para vigilar la casa.
La mujer logró, finalmente, que el mapache bajase del objeto, algo que el animal debió interpretar como una invitación a marcharse y se escapó por la gatera de la puerta, que debió ser por donde entró a la casa durante la noche que Aubrey Iacobelli tardará mucho en olvidar.