Un accidente doméstico podría haber terminado en tragedia, luego de que dos nenes se pusieran a jugar con la cinta de correr de sus padres mientras los adultos no los vigilaban y la máquina se activó con los menores encima.
El hecho fue de tal gravedad que obligó a las autoridades estadounidenses a advertir a los consumidores sobre el gran riesgo que representan este tipo de máquinas para ejercitarse en el hogar, sobre todo si hay niños.
El accidente ocurrió cuando dos niños jugaban con una pelota cerca del lugar donde sus padres tenían las cintas: la nena se desplazaba arriba de dicha cinta mientras su hermanito menor jugaba con una pelota inflable rosada.
Allí fue que el menor apoyó el balón entre la parte final de la máquina –donde la cinta retorna- y el suelo, lo que provocó que el artefacto ‘tragara’ el juguete de los chicos. El inconveniente fue que en ese momento en menor tenía en sus manos el balón y el artefacto también lo succionó.
Ante la desesperación, la hermana salió corriendo a buscar ayuda, mientras la criatura tenía las manos atrapadas y su carita contra la cinta, que estaba frenada porque se había trabado con el cuerpo del niño.
Pero el aparato volvió a funcionar y continuó arrastrando al chico, primero desde sus bracitos y luego empezó a empujarle la cabeza. En un momento la víctima casi se libera, pero la cinta lo volvió a capturar y esta vez lo atrapó hasta la cintura.
Tras unos segundos debajo de la máquina, en niño logró soltarse y salió llorando en busca de sus padres.
Luego de este caso, y de otro más que terminó con la muerte de un menor, la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de EE. UU. (CPSC), lanzó una advertencia urgente a los consumidores sobre los peligros de los populares equipos de acondicionamiento físico para el hogar, además de aconsejar que no compren estos productos.