Una mujer debió vivir una insólita e incómoda situación cuando fue a hacer ejercicio en un parque de la localidad de Merlo, en la provincia de Buenos Aires y decidió compartirla en las redes sociales. A través de su cuenta de TikTok, la usuaria mostró cuando un trabajador municipal le dijo que no podía entrenar en top y que debía taparse. El hecho ocurrió en el Parque de la Unidad Nacional, conocido como el “Campo de Pato”, en el partido bonaerense de Merlo.
“Este caballero vino acá al parque y me dice que no puedo estar así, que me tengo que poner una remera y c….de calor” empezó contando Silvia De Castro mientras se filmaba a ella y a su atuendo-un short y una bikini-y enfocaba al trabajador, quien no quiso dar su nombre y aseveró que no era él quien determinaba las normas.
“Yo lo escucho de arriba”, dijo el hombre, a lo que la mujer retrucó irónicamente: “¿De arriba? ¿Quién es arriba? ¿Dios?”. Y siguió: “No se me ve nada ¿se me ve algo? Yo no te voy a hacer caso”.
Instantes después, apareció en escena el encargado de seguridad del parque, quien vestía un chaleco antibalas. Además, se sumaron otra trabajadora del municipio y una mujer de seguridad del área, que llamó “al 911 para aclarar las cosas”. La deportista, en tanto, siguió haciendo uso de la ironía y le pidió que le avisara a la policía que le habían robado en su casa cinco veces. “Van a llamar al 911 porque me tengo que poner una remera…en un parque” concluyó ofuscada la mujer.
Desenlace de la historia y reflexión de la mujer
Algunos días después, la mujer subió a su TikTok un video en el que contó cómo se resolvió finalmente el episodio.
“Vinieron cinco personas vestidos de policías, no sé si eran o no, me pidieron que deje de grabar y se quedaron cerca. La mujer del Municipio finalmente reconoció que yo tenía razón, que no había ninguna norma que impidiera que yo haga ejercicio con esa vestimenta”, afirmó.
Además, quiso dejar en claro que su intención siempre fue exponer la situación en sí, no a las personas. “No creo que tenga que ver con género, creo que tiene que ver con que alguien tiene el poder de decidir quién puede hacer o no algo”, agregó.
“La ley no es rígida, por eso la aplican los hombres, para decidir cómo y cuándo se aplica. Los seres humanos tenemos que tener sentido común y eso fue lo que faltó”, concluyó la mujer.