Victoria Vannucci hace tiempo que dejó Argentina y se radicó en Estados Unidos para empezar una nueva vida junto a sus hijos Indiana y Napoleón, fruto de su matrimonio con Matías Garfunkel, su ex. Está dedicada a la gastronomía sustentable y la combina con su lado sensual.
La mediática abrió su propio restaurante en San Diego, lo llamó Pachamama, y ahora sus redes sociales están todas referidas a su negocio, sus platos y la promoción que hace de ellos, en la que deja escapar su sex appeal, ese mismo que nos tenía acostumbrados cuando vivía en el país.
Resulta que muchas de sus publicaciones son en la cocina, aprovechó el gran espacio que armó en el restaurante para hacer una sesión, pero no como la que todos creerían con delantal, fuegos, ingredientes rodeándola y ella en plena elaboración.
Vannucci posó para la cámara con un vestido diminuto de florcitas, se sentó en el suelo junto a una canasta de mimbre, agarró un palo de amasar y se espolvoreó harina en todo su pecho. Claro, se supone que estuvo amasando algo pero la verdad es que enamoró a todos.
El resultado de la sesión fotográfica hizo que sus casi 30 mil seguidores se infartaran y quedaran tentados para ir a probar platillos deliciosos a su restaurante.
Victoria Vannucci y la sesión ratonera que hizo en la cocina
La mediática argentina está más que instalada en Estados Unidos. Su nueva cuenta de Instagram así lo refleja como también lo hace su apariencia y sus ganas de apostarle nuevamente al amor.
hace unos meses atrás compartió una fotografía con su nueva pareja, Michael, con quien estaría hace más de un año pero que recién presenta en sociedad. Tiene 43 años y es un empresario del mundo de la música.
Él la apoya en todo lo que hace y también la felicita por todo lo que emprende y crea para que le vaya mejor a su negocio. Como las siguientes postales sexies.