La estatua de Gaturro, el famoso personaje de la historieta argentina creado por el dibujante Nik, volvió a ser víctima de actos de vandalismo en el Paseo de la Historieta, ubicado en el barrio porteño de San Telmo, en la ciudad de Buenos Aires.
La escultura de Gaturro había sido reinstalada en el lugar solo dos días antes, presumiblemente con una “tecnología antivandálica”. Sin embargo, los transeúntes no tardaron en expresar su rechazo al autor y a su obra, pintando, rayando y cubriendo de basura la estatua.
Esta no es la primera vez que la figura del gato sufre ataques. Desde su inauguración en 2013, la escultura ha sido objeto de varias intervenciones y agresiones por parte de personas que acusan a Nik de plagio, machismo, racismo y otras polémicas. A diferencia de otras figuras emblemáticas de la historieta argentina, como Mafalda, El Eternauta y Clemente, que no han recibido este tipo de rechazo, la imagen del gato generó controversia a lo largo de los años.
El año pasado, la estatua original de Gaturro fue retirada del lugar para ser restaurada y se anunció la creación de una nueva estructura más resistente. El pasado viernes 14 de julio, la nueva estatua de Gaturro fue reinstalada con una valla de madera alrededor, en un intento de protegerla de futuros ataques, pero en solo 48 horas, la escultura fue nuevamente intervenida con pintadas, dibujos y desechos malolientes.
Ante la situación, las autoridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidieron retirar la estatua por segunda vez el domingo 16 de julio. La noticia de la vandalización y el retiro de la escultura se volvió viral en las redes sociales, especialmente en Twitter, donde Gaturro se convirtió en tendencia. Los usuarios expresaron su rechazo al personaje de Nik, burlándose con memes y comentarios.
Además, las redes se llenaron de comparaciones entre Gaturro y Garfield, el famoso gato naranja creado por Jim Davis, acusando a Gaturro de ser un plagio. Otros usuarios criticaron al personaje por ser un producto comercial sin valor literario, y algunos simplemente se mofaron de su aspecto y destino.