En el corazón de la provincia de Salta, se encuentra una maravilla geológica que sorprende a quienes la visitan: el Cono de Arita.
Este imponente monumento natural, de unos 200 metros de altura, se eleva en pleno Salar de Arizaro, el tercero más grande de Sudamérica.
Con su perfecta forma cónica, esta formación, compuesta por una mezcla de rocas volcánicas y sal, ha fascinado tanto a geólogos como a turistas.
¿Dónde queda?
El Cono de Arita está ubicado en la puna salteña, entre las localidades de Caipe y Tolar Grande, a aproximadamente 600 kilómetros de la ciudad de Salta.
Este cono se alza en el extremo sur del vasto Salar de Arizaro, a más de 3.690 metros sobre el nivel del mar. El salar, cuyo nombre significa “dormidero del buitre” en lengua atacameña, es una extensa planicie de sal que ofrece un paisaje deslumbrante y casi surrealista, ideal para los amantes de la aventura y la fotografía.
¿Cómo se formó?
Esta singular formación geológica es el resultado de un proceso volcánico que, por falta de fuerza, nunca llegó a erupcionar completamente.
Como consecuencia, no posee cráter ni expulsó lava, lo que lo convierte en un fenómeno natural único. Su superficie está compuesta de sal negra, atraída a la superficie por la actividad magmática subterránea.
Muchos estudiosos consideran al Cono de Arita como uno de los conos naturales más perfectos del mundo. Además, en tiempos preincaicos, se cree que fue utilizado como centro ceremonial, donde los pueblos originarios realizaban rituales en honor a la Pachamama, lo que le añade un aura de misterio y espiritualidad.
¿Cómo llegar al Cono de Arita?
Llegar al Cono de Arita es una travesía en sí misma. Desde la ciudad de Salta, son unos 600 kilómetros (aproximadamente 12 horas de viaje) por la Ruta Nacional 51 hasta la localidad de Tolar Grande.
Desde allí, hay que continuar por unos 70 kilómetros más en camino de ripio, siguiendo la señalización hacia el Salar de Arizaro.
El acceso solo es posible en vehículo, preferiblemente 4x4, debido a las condiciones del terreno. Durante el trayecto, además de admirar la imponente naturaleza, es probable que te cruces con trabajadores mineros y transportes de carga, ya que la zona es rica en minerales como sal, mármol, litio y cobre.
¿Cuándo visitarlo?
El clima en esta región es extremo, por lo que es importante elegir la época adecuada para visitar el Cono de Arita. Aunque es un destino que recibe visitantes durante todo el año, lo más recomendable es evitar el verano (de diciembre a marzo), ya que las lluvias suelen inundar los caminos y dificultar el acceso.
Por otro lado, el invierno (de junio a agosto) puede traer temperaturas extremadamente bajas, con mínimas de 2°C y caminos congelados.
Las mejores épocas para visitarlo son la primavera (de septiembre a noviembre) y el otoño (de marzo a junio), cuando las temperaturas son más moderadas, rondando los 22°C a 25°C. No olvides llevar protector solar, gorra y lentes, ya que la resolana y el reflejo del sol en la sal pueden afectar la visión.