Una nena de 3 años murió de hambre en Japón después de que su mamá la dejara una semana sola en casa para poder visitar a su novio, a unos 960 kilómetros de distancia.
Según reportó The Japan Times, Sari Kakehashi, de 24 años, visitaba a su pareja en Kagoshima, en la isla de Kysuhu, en el sur del país asiático. Al ser notificada del abandono, la mujer le dijo a la Policía que nunca imaginó que su hija moriría de hambre y deshidratación.
La madre quedó arrestada el martes pasado, casi un mes después de descubrirse a la niña sin vida en su departamento en el barrio Ota, ubicado en la capital Tokio.
La autopsia a la pequeña Noa dilucidó que tenía atrofia tímica, un síntoma típico de los niños maltratados, y que su estómago estaba vacío.
En su defensa, Kakehashi manifestó que Noa estuvo enferma varios días y que no la llevó al hospital porque no tenía dinero suficiente. En tanto que desde la guardería indicaron que la niña no asistía hace más de un año a clases.