Una joven de 27 años está acusada en Australia de asesinar, con aberrante violencia, a su madre de 57 años. La víctima fue hallada decapitada, previa indicación de la autora del crimen: le había asestado 85 puñaladas en la zona superior del cuerpo.
Jessica Camilleri (27) decidió acabar con la vida de su mamá, identificada como Rita Camilleri (57), en julio de 2019. Actualmente, la joven enfrenta un duro juicio en su contra.
La cabeza decapitada de Rita fue encontrada en un sendero cerca de su casa, frente a la vivienda de un vecino. Mientras que el resto del cuerpo fue hallado en partes en el piso de la cocina, incluida la punta de la nariz, los ojos y la lengua, dijo al jurado del tribunal el fiscal Tony McCarthy.
Fue en estos últimos días cuando el Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur escuchó los detalles del asesinato en la primera jornada del juicio contra Jessica Camilleri.
Los abogados defensores aseguraron que la muchacha atraviesa una enfermedad psiquiátrica, que le causó un deterioro mental sustancial aquella noche. Pero hay otras versiones sobre el vínculo entre Jessica y Rita.
La mujer, aparentemente, estaba tan desesperada por ayudar a su hija que pagó 2.500 dólares australianos (USD 1.800) para “expulsar al demonio” del cuerpo de la joven. Para esta tarea, a Jessica la llevó con una “comunicadora espiritual”, de acuerdo con el relato de una amiga de Rita y de su otra hija, Kristy Torrisi.
También se dijo en la audiencia que Jessica estaba obsesionada con las películas de terror, como “La masacre de Texas” o “Jeepers Creepers”. Además, en su perfil de Facebook, la joven compartía escalofriantes posteos e imágenes sobre posesiones, apariciones macabras y amenazas.
El fiscal McCarthy destacó que Jessica “tenía un largo historial de agresión a personas” y que su madre Rita se había vuelto “demasiado protectora y defensiva” en su papel de cuidadora de su hija. La presunta asesina, además, había acosado a miembros de la familia, así como a personas al azar por teléfono, incluyendo amenazas de cortarles la cabeza con un cuchillo, de acuerdo con lo informado por News.com.au.
Los integrantes del jurado también se enteraron que Jessica Camilleri apuñaló a su madre casi 100 veces y que luego confesó: “Seguí apuñalándola y apuñalándola hasta que le arranqué la cabeza”. Aquel día, la chica fue hallada afuera de su casa con la ropa repleta de sangre. Incluso, le había señalado a los policías qué había sucedido.
No obstante, el abogado defensor Nathan Steel volvió a insistir ante el jurado que dejara de lado la emoción y la empatía y que tuviera en cuenta las condiciones de salud de Jessica. “Debido a los efectos de sus condiciones mentales, ella tenía una capacidad deteriorada en el momento de los hechos”, cerró.
Se espera que el juicio contra Jessica continúe por cinco días más, a la espera de un veredicto contundente.