Lo que le ocurrió a un joven de la provincia de Córdoba podría calificarse sin lugar a dudas como un verdadero milagro. Y es que la fecha en el que pasó el hecho y el final que pudo haber tenido y –afortunadamente- no ocurrió hacen pensar en una mano invisible que impidió una desgracia.
Franco Rodríguez se encontraba repartiendo embutidos durante el fin de semana largo de Semana Santa –emprendimiento familiar- durante Semana Santa cuando fue víctima de un asalto.
Franco estaba entregando la mercadería cuando el ladrón lo abordó y amenazó: “Llevó la mano a la cintura, me di cuenta que iba a sacar algo y me disparó en la pierna izquierda en la que tengo la billetera”, detalló a A24.
Y agregó: “Yo traté de taparme la panza porque en la semana mataron a un playero de esa manera”. Casualidad o destino, la bala pegó en la billetera y una moneda de $2 logró desviar el proyectil. “Sentí una quemazón en el muslo, la moneda hizo que se desvíe la bala. Me pasó a dos milímetros de la arteria femoral. Fue un milagro”, completó.
“Soy creyente. Dios usó esa moneda para salvar mi vida”, completó el agradecido muchacho.
“Recién me cayó la ficha de lo que pasó, siento impotencia. Quiero seguir trabajando dignamente”, detalló con bronca y aclaró que hace dos años vivió una situación similar, cuando le gatillaron en la cabeza durante un robo y la bala no salió.