Aunque parezca mentira, por estos día se viralizó en TikTok el video de una entrevista que se produjo hace 12 años en la televisión irlandesa, en la que el ejecutivo de una compañía aérea afirmó querer sacar de los aviones comerciales el baño.
Se trata de Michael O’Leary, quien era el jefe de la compañía aérea de vuelos low cost Ryanair, y que hace más de una década fue al programa The Late Late Show. En esa oportunidad, O’Leary aseguró que tenía serías intenciones de eliminar le baño de las aeronaves y argumentó con toda seguridad el motivo: “No es porque quiera el dinero, que donaríamos a organizaciones benéficas. Quiero sacar los dos baños de la parte trasera de los aviones para poder agregar asientos adicionales”.
“Con seis asientos adicionales, puedo reducir la tarifa aérea para todos los pasajeros en un 5 por ciento”, afirmaba el empresario.
Si bien el debate había quedado anclado en el tiempo, ahora la cuenta de TikTok @theirishconnection subió a la plataforma el fragmento de la inusual propuesta del ejecutivo y el debate se instaló con toda fuerza: el video ya tiene más de 4,3 millones de reproducciones.
Los comentarios de los usuarios de repartieron entre quienes vieron con simpatía la iniciativa del hombre de negocios, pero otros tantos se encargaron de fustigar la propuesta a la que consideraron como una mirada solo motivada por el interés lucrativo.
Sin embargo, la intención de O’Leary no se detuvo en el baño. El ejecutivo también sugirió que los pasajeros viajaran de a pie. “¿También querías que algunos pasajeros viajaran de pie en los aviones para que entraran más personas? ¿Qué tan seguro es eso?”, le preguntaba el periodista. Sin inmutarse, el empresario respondía: “Muy seguro”.
“Lo que queríamos hacer era sacar las últimas 10 filas de asientos. Tendríamos una parte de la cabina de pie y una parte, sentada. Los asientos costarían 25 euros (28 dólares) y viajar parado costaría un euro (poco más de un dólar). Te garantizo que lo que primero se agotaría sería la cabina de los que viajan de pie”, afirmó en esa nota.
Aunque las propuestas del empresario no vieron la luz, la controversia se disparó debido a que las descabelladas ideas de O’Leary suscitaron interés debido al bajo costo de los pasajes que ofrecía.