La ciudad de Esquel (Chubut) se encuentra conmocionada tras la muerte del querido cura del lugar llamado Vicente Lahoz a los 86 años. El reconocido religioso, quien estaba internado en el Hospital Zonal debido a problemas de salud, falleció recientemente dejando un legado en la comunidad. Sin embargo, un detalle relacionado con sus últimos momentos de vida generó asombro entre los habitantes de la ciudad chubutense.
El padre Rodolfo Costa Heredia, cercano colaborador de Lahoz, relató la experiencia vivida por el personal médico y las enfermeras que se encontraban en la sala de emergencia junto al cura. “La doctora y otras enfermeras que estaban en la guardia estaban impresionados cuando vieron el signo. El cuerpo del Padre Vicente se iluminó fuertemente, más allá de la iluminación de la sala en la que se encontraba”, reveló Costa Heredia en una entrevista al portal EQSNotas.
Este hecho inexplicable es considerado por algunos como un signo divino destinado a reforzar la fe. El padre Costa Heredia explicó que para el personal de salud que presenció el fenómeno, fue un acontecimiento impactante y un motivo para encontrar apoyo en su fe en un momento delicado.
“Son signos que da Dios para afianzar nuestra fe, quizás las personas que lo estaban cuidando, que estaban en la guardia, para ellos fue un signo fuerte para apoyarse en la fe”, afirmó el sacerdote.
El padre Costa Heredia también relacionó el misterioso suceso con el hecho de que el mismo día del fallecimiento de Lahoz se celebraba en la Iglesia Católica la Fiesta de la Ascensión de Jesús al cielo, añadiendo un elemento aún más significativo a esta sorprendente coincidencia.
Tras dar a conocer este suceso, Costa Heredia informó que los restos del párroco serán sepultados en la localidad de El Maitén, tal como era su voluntad. “El Padre Vicente deseaba ser enterrado en ese lugar. Estaba muy lúcido y contento, se complicó el domingo por la mañana, lo trajimos al hospital y falleció”, explicó el sacerdote.