Un niño de 11 años se tragó cinco bolas magnéticas como parte de un nuevo desafío viral en TikTok y ahora pelea por su vida.
Según informó Clarín, Ellis Tripp, residente en Worcester, Reino Unido, debió atravesar dos cirugías de emergencia y se encuentra en estado crítico.
Cómo es el peligroso reto viral de TikTok
En el desafío viral se puede ver a algunas personas que fingen que se perforaron la lengua colocando justamente dos bolas magnéticas a cada lado de la lengua.
Pero Ellis tuvo un accidente y se tragó las bolitas imantadas. Aunque aún no está claro cómo llegó a ese punto extremo.
De hecho, su familia afirmó que no tienen ninguna en la casa y que incluso el chico ni siquiera tiene cuenta de TikTok.
Cirugía de urgencia
Ellis no se sintió bien durante una semana. Fue a atenderse y debieron llevarlo a cirugía de urgencia cuando los médicos pensaron que tenía apendicitis o peritonitis, informan medios locales.
Pero los profesionales se sorprendieron al descubrir que su apéndice estaba bien. Y que la verdadera causa de sus problemas eran los imanes, uno de los cuales se “pegaba” a sus herramientas mientras lo revisaba.
El joven fue trasladado al hospital infantil de Birmingham, donde finalmente le quitaron tres de las bolas magnéticas.
Unos días más tarde el niño debió pasar otra vez por el quirófano. En una operación de seis horas los cirujanos se vieron obligados a extraer 12 centímetros de su intestino para eliminar los dos últimos imanes.
La advertencia de la madre
Amy Clarke, de 31 años, es la madre del niño que se tragó los imanes. Y luego del desafortunado incidente, advirtió a otros padres sobre el peligroso reto viral.
“Estoy en una pesadilla. Esta locura de TikTok podría haberlo matado si se tardaba más tiempo. Por favor hablen con sus hijos y díganles cuán PELIGROSOS SON”, escribió en Facebook.
También señaló que ‘las perlas magnéticas’ son mortales si se ingieren. Y que incluso las tienen y juegan dentro de la escuela.
El mensaje de la abuela
La abuela de Ellis, Sue Davies, de 50 años, reveló que los maestros de la escuela de Ellis habían encontrado a otros alumnos con los imanes en su poder.
Y que lo de su nieto era el quinto caso en solo una semana que habían tratado por tragar imanes.
Contó además que el chico estaba “conectado a tubos y cables” mientras su cuerpo trataba de combatir la infección causada por la fuga intestinal.
“Dos cirugías importantes en pocos días no son buenas para nadie, y mucho menos para un niño. Estoy absolutamente destrozada, es un momento muy preocupante”, se lamentó.
Calificó la experiencia como “verdaderamente horrible”. Reveló que el pequeño lucha por su vida y que las próximos horas son “cruciales” para su salud.