Un nuevo video se volvió viral en las últimas horas en redes sociales. En este caso, el protagonista de esta historia es Christopher Gilette, un biólogo que se dedica a investigar la vida silvestre en Florida, Estados Unidos.
En esta ocasión, el científico se animó a entrar en un piscina repleta de cocodrilos para bañarlos y filmó su reacción. A diferencia de lo que se puede pensar, las imágenes muestran una respuesta inesperada.
¿Quién dijo que eran peligrosos?
“Muy bien chicos, acabo de empezar otro video de limpieza matutina”, se le escucha decir al biólogo. “¡Vamos, todos afuera, vamos!, los anima para despertarlos y llevarlos hacia el agua.
En el video que subió a TikTok, y que ya fue visto por 4,5 millones de personas, Gilette se muestra caminado en ojotas entre al menos unos diez reptiles, escoba en mano y listo para darles el aseo cotidiano.
Para poder hacerlo, los corre apenas poniéndoles un pie encima, los acaricia y hasta les abre la boca.
Conmovedora, una de las imágenes que más llama la atención es una en la que se lo ve intentando movilizar a fuerza de mimos y palabras cariñosas a dos cocodrilos que parecen estar dormidos abrazados.
Video furor: el encantador de cocodrilos
El posteo impresionó a sus seguidores quienes de inmediato comenzaron a dejar sus opiniones. Tanto, que en poco tiempo consiguió más de 11.000 comentarios.
Asombrados por el valor y la amorosidad para tratar a los animales, fueron muchos los que aseguraron que nunca entrarían voluntariamente en un lugar lleno de cocodrilos y manejarlos como él.
Además, varios fanáticos de sus videos se divirtieron haciendo bromas con la actitud remolona de los animales que, al igual que muchos, no parecen demostrar demasiada ansiedad frente a la idea de tomar su baño matinal.
Para una seguidora, Gilette es “el verdadero encantador de cocodrilos”; “Parece tratarlos como perros”, dijo otro comparando a los cocodrilos con las populares mascotas.
Lado B: casos fatales
Feroces -y más allá de estas imágenes-, los cocodrilos han protagonizado muchos episodios trágicos alrededor del planeta.
Animales milenarios, aún en el siglo XXI los números indican su peligrosidad: hasta donde se sabe, son responsables de, al menos, 1000 muertes en el norte de África y Australia.
Uno de los episodios más dramáticos se dio hace poco más de un mes, cuando en Indonesia un grupo de personas sacó el cuerpo sin vida de un niño de 8 años del estómago de un cocodrilo gigantesco de casi 5 metros.
El animal se tragó entero al pequeño mientras nadaba tranquilamente en un río frente a su padre, que fue testigo de la terrible situación.