Gran Hermano volvió a sancionar a un jugador por no cumplir las reglas del reality. Esta vez fue Thiago quien recibió una dura sanción por hablar de más y dar indicios de su jugada como líder de la semana, al adelantarle de forma “sutil” a Daniela que la sacaría de la placa.
El joven oriundo de González Catán ganó por cuarta vez la prueba del líder, lo que le otorga inmunidad -es decir que sus compañeros no pueden nominarlo. Además, obtiene el beneficio de salvar a un compañero de la placa, dándole la posibilidad de seguir una semana más en el juego.
Tras el reingreso de Daniela, el participante quiso volver a ganarse la confianza de quien fue su pareja. Y, como de alguna forma fue el culpable de la expulsión de la participante, esta vez decidió salvarla a ella y se lo hizo saber en una charla íntima.
En su anterior liderazgo, Thiago salvó al Conejo y dejó en placa a Daniela, quien fue eliminada por el voto de la gente. Al salir, ella se enteró de algunos comentarios desafortunados que el joven hizo sobre ella, sumado que no la salvó.
Es por eso que, previo a su ingreso, Daniela le prometió al público venganza y aseguró que no volvería a estar con Thiago. Por lo que apenas puso un pie en la casa, se mostró con una actitud fría y distante, que le duró poco.
Thiago quiso volver a ganar la confianza de Daniela en Gran Hermano, pero algo salió mal
A tres días del regreso de Daniela, Thiago se disculpó con ella y aseguró que esta vez haría las cosas de otra manera. Así, le dejó en claro que en la gala del jueves iba a salvarla, para reivindicarse de su actitud anterior.
Esta situación, Gran Hermano la tomó como una transgresión a la regla de no revelar su salvación, al dejar en evidencia que iba a salvar a Daniela y no a Coti, Ariel o Alfa, que también estaban en placa.
Al final de la gala, el dueño de la casa le pidió que diga el nombre de la persona que sacaba del domingo de eliminación y dio el nombre de Daniela. De esta forma, anularon la jugada de Thiago y la morocha quedó en la placa final, por lo que podría ser quien abandone la casa por decisión del público.