El pasado lunes por la noche se vivieron momentos de mucha emoción en la casa de Gran Hermano. Tras el ingreso de familiares de los seis últimos concursantes (uno por cada uno), luego de charlas, presentaciones y abrazos, ocurrió un episodio que empañó la alegría: uno de los perritos, cayó a la pileta y causó preocupación en los participantes y en los televidentes.
El perrito que cayó es Caramelo, como llamaron al cachorro de pelaje dorado. La primera en reaccionar fue Gladys, madre de La Tora. “No te lo puedo creer, pobrecito. ¿Cómo se cayó?”. En ese instante, madre e hija, junto a Florencia, hermana gemela de Camila Lattanzio vieron que en el patio había varias personas alrededor del animal, recién rescatado del agua.
Los nervios se apoderaron de Camila, quien detectó el peligro en el que se encontraba el cachorrito y pudo sacarlo de la pileta. Nacho y su padre lo arroparon de inmediato: “Menos mal que lo vi”, comentó la joven de Ituzaingó aún asustada. A su vez, detalló que el accidente ocurrió porque el enrejado alrededor de la pileta quedó abierto.
Al instante, Nacho pidió que le traigan un secador de pelo y se vio como trasladó al perrito hacia el interior de la casa. Fue ahí cuando la transmisión se cortó y hubo repercusión en las redes. Horas más tarde, cuando los chicos estaban por ir a dormir, Julieta quiso hablar sobre lo sucedido, pero La Tora le dejó en claro que no iban a tocar el tema.
Para llevar calma a los seguidores del programa, quienes se quedaron preocupados por Caramelo, el periodista Diego Poggi, compartió un mensaje en su cuenta de Twitter y fue contundente. “Parece que uno de los perritos se fue al agua en la pileta, pero está todo bien no se asusten. Volvió la transmisión al toque. No flasheen”, apuntó.