Si querés sorprender con un postre que no falla, esta tarta de frutillas con crema pastelera es la opción ideal.
Con una base de masa bretona y una crema pastelera casera, este clásico es perfecto para cualquier ocasión, con ingredientes que posiblemente tengas en casa.
Ingredientes básicos para la masa bretona
La base de esta tarta es una masa suave y mantecosa que se prepara con:
- Azúcar (140 g)
- Bicarbonato (5 g)
- Sal fina (4 g)
- Yemas de huevo (60 g)
- Harina 0000 (200 g)
- Polvo para hornear (10 g)
- Manteca (150 g)
Prepará la masa bretona
- Empezá mezclando la manteca pomada con el azúcar y las yemas de huevo usando una batidora de mano. Buscá que quede bien cremoso.
- Tamizá los secos: harina, bicarbonato, sal y polvo para hornear. Incorporalos a la mezcla anterior hasta que se forme una masa homogénea.
- En una superficie enharinada, estirá la masa hasta lograr el grosor deseado y dejala enfriar en la heladera un rato.
- Colocá la masa en una tartera de 23 cm, asegurándote de cubrir bien los bordes.
- Horneala a 175 °C durante 18 minutos, o hasta que la veas doradita.
Prepará la crema pastelera casera
- En una cacerola, calentá 500 cc de leche con la mitad del azúcar (125 g).
- En otro bowl, mezclá el resto del azúcar con 40 g de fécula de maíz y 6 yemas. Integrá bien.
- Incorporá la leche caliente a la mezcla de yemas de a poco, sin dejar de revolver, y volvé todo al fuego hasta que espese. Cociná por un minuto más.
- Pasá la crema a un bowl, cubrí con film en contacto y dejala enfriar. Antes de usarla, agregá esencia de vainilla y 100 cc de crema semibatida para darle una textura más suave.
Armado y decoración
Con la masa horneada y fría, rellená con la crema pastelera. Distribuí las frutillas bien lavadas y cortadas a tu gusto por encima. Podés acomodarlas en círculos o de forma descontracturada, dependiendo del look que prefieras.