Susana Giménez es sin dudas una de las figuras más reconocidas del medio argentino. Con una trayectoria de más de 50 años, la actriz y conductora ha logrado sostenerse en el tiempo y ahora se encuentra promocionando su nueva serie Porno y Helado, escrita por Martín Piroyanski.
La nueva tira, que se podrá ver por Amazon Prime Video, cuenta con las actuaciones de Nacho Saralegui, Sofi Morandi y el propio Piroyanski. La historia transita tópicos como la búsqueda de la fama a cualquier precio, con tentaciones desmedidas y adicciones disparatada.
“Nunca hice una serie. Me pareció que era simpático, rarísimo, totalmente diferente a todo lo que hice. Una señora seria con pelo recogido, casada con un senador que quiere ser presidente. Y bueno, era todo opposite a mí”, indicó Susana sobre su personaje en diálogo con Teleshow.
Claro que la entrevista fue orientada a las diferentes vivencias que tuvo que atravesar su personaje, entre los que salieron los tópicos relacionados a la adicción. Fue en ese momento que Susana confesó su adicción al cigarrillo años atrás y que cuando era joven probó marihuana.
La sorpresiva anécdota de la diva
Durante la entrevista, la actriz fue consultada sobre sus adicciones y admitió que el cigarrillo fue su gran debilidad. “Fumé mucho en una época de mi vida. Era una adicción. Jamás probé una droga, soy anti droga total. Pero ni para saber cómo es. Te hablo de drogas como la cocaína, porquerías así”, comenzó diciendo.
Y siguió: “Probé alguna vez un pucho de marihuana a ver cómo era porque era en los 70 eso y teníamos una intriga. Bueno, te reís un rato y nada más, o sea que no me pareció”.
“También soy adicta al orden, a la limpieza de la casa. Soy de las que pasa los dedos y si está sucio, ya no me gusta. Y un poco a las compras, pero para ir al canal, porque acá siempre estoy con un pantalón ancho y una camiseta”, cerró Susana Giménez.