Había ganas de fiesta en el ambiente artístico. Después de años de ausencia, los Martín Fierro volvieron con todo en una gala que tuvo de todo.
Susana era una de las invitadas de lujo. La diva de los teléfonos recibió el Martín Fierro de brillantes, una distinción que solo comparte con Mirtha Legrand. Este premio es un reconocimiento a la trayectoria. Y después de 35 de años, lo merecía. Espléndida como siempre, Susana llegó con un vestido dorado que se robó todas las miradas.
Para la noche más importante de la televisión argentina, Susana eligió un vestido de la diseñadora Jenny Packham completamente bordado en lentejuelas. El vestido está en la tienda online de Packham y cuesta cerca de 450 mil pesos argentinos.
No es la primera famosa que eligió este vestido. En el año 2021, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton vistió este diseño en el estreno de la última película de la saga de James Bond, No time to die.
Si bien el vestido homenajea a la actriz Jill Masterson en la película de James Bond Goldfinger, este diseño es muy parecido a uno que vistió Lady Di en el estreno de A view to kill, también de la saga de James Bond en el año 1985.
Susana Giménez, en esta gala de los Martín Fierro, estuvo acompañada por su hija Mercedes Sarrabayrouse y sus nietos Lucía y Manuel. Muy contenta, la conductora subió al escenario después de un clip que retrataba los mejores momentos de su carrera. “Los amo a todos, mis compañeros, amigos, verlos después de tanto tiempo. No soy muy de emocionarme”, declaró la actriz.
La conductora le pidió a Mirtha Legrand que no se pare, e indicó que disfrutó mucho de la vida en estos 35 años trabajando. “35 años que se me pasaron volando. Me pasaron cosas maravillosas. Tuve una vida maravillosa y espero seguir teniéndola por unos años más”, bromeó Giménez.
“Es divino, tiene brillantes de verdad”, aseguró Susana al sujetar entre sus manos a la estatuilla del gaucho, para luego finalizar su discurso deseándole lo mejor a todos los ganadores y perdedores de la gran noche de la televisión.