La salud de Silvina Luna preocupó a todos luego de que se supo que la actriz deberá ser trasplantada porque sus riñones no funcionan. Una cirugía estética que se hizo hace unos años con Aníbal Lotocki le trajo complicaciones a su cuerpo en general y ahora pelea para salir adelante.
Fue en Intrusos que contaron que la artista está a la espera de un trasplante de riñón. Mientras, tres veces por semana debe realizar la terapia renal sustitutiva a la que deben someterse aquellos pacientes que sufrieron la pérdida de la función renal o tienen un fallo renal.
Luego de que trascendió la información, Silvina hizo uso de sus redes para agradecer el cariño que le hicieron llegar sus seguidores y a los medios que publicaron su historia.
“Estoy agradecida de la cantidad de mensajes que recibí, se siente el amor, me emociona mucho. Gracias a las personas que me escriben contándome historias similares y me dan aliento”, comenzó el posteo de la exvedette.
“Gracias a todos los periodistas de todos los medios gráficos y televisivos. Agradezco su interés en contar mi historia”, siguió.
Finalmente, se refirió a cómo enfrenta este proceso: “Hoy tengo la energía en el tratamiento que estoy haciendo.
Y luego apuntó contra Lotocki, aunque sin mencionarlo, y a la inyección de metacrilato que él le proporcionó: “Pronto quiero contarles lo que estoy viviendo y lo que vengo padeciendo hace 12 años. Gracias nuevamente a todos”
“Hoy la vida me propone esto y lo encaro con todas mis fuerzas, aferrándome a la vida. Y encontrando sentido en las cosas más simples. Agradezcan mucho lo que tienen, seguramente tengan una lista enorme, no den nada por sentado”, cerró Silvina Luna.
El metacrilato cambió la vida de Silvina Luna
Silvina Luna fue una de las tantas mujeres que denunció al condenado por la justicia, Aníbal Lotocki, por mala praxis. A la actriz le inyectó metacrilato en los glúteos generándole secuelas complicadas y permanentes en su salud.
En 2010, Luna decidió quitarse algo de grasa corporal por medio de una liposucción y agregársela en la cola para darle más volumen. Como con el tiempo esta se reabsorbe, la sugerencia del cirujano plástico fue adicionarle metacrilato para lograr un relleno irreversible.
Esta práctica trajo complicaciones graves tales como muertes por embolia pulmonar. Luego, médicos argentinos descubrieron que los granulomas producidos por el polimetilmetacrilato elevan los niveles de calcio en sangre, lo que produce distintos grados de insuficiencia renal.