La Selección Argentina ha sido cuna de talentosos futbolistas a lo largo de su historia, y los volantes han jugado un papel fundamental en los éxitos del equipo.
Utilizando la inteligencia artificial, se ha evaluado el impacto y el desempeño de estos jugadores para determinar quiénes son los tres mejores volantes que han defendido la camiseta albiceleste.
En esta selección de los tres mejores volantes de la historia de la Selección Argentina, se ha considerado únicamente a aquellos mediocampistas que han cumplido funciones netamente de volantes en el campo de juego.
Por lo tanto, quedan excluidos de esta elección los mediocampistas con un perfil completamente ofensivo, como Ángel Di María y Diego Maradona.
Jorge Burruchaga
Jorge Burruchaga es recordado por marcar el gol decisivo en la final del Mundial de México 1986, que le dio a Argentin su segunda Copa del Mundo.
Pero más allá de ese icónico momento, Burruchaga fue un volante de calidad y determinación que dejó una huella imborrable en la selección.
Entre 1983 y 1990, Burruchaga disputó 59 partidos con Argentina y anotó 13 goles. Fue pieza clave en el equipo dirigido por Carlos Bilardo, no solo en el título de 1986, sino también en la campaña que llevó a Argentina a la final del Mundial de Italia 1990.
Rodrigo De Paul
Desde su debut con la selección en 2018, De Paul se ha consolidado como un jugador clave bajo la dirección de Lionel Scaloni. Su capacidad para recuperar balones, su visión de juego y su incansable trabajo en el campo le han ganado un lugar de honor en la historia reciente del fútbol argentino.
El mediocampista del Atlético de Madrid ha sido fundamental en los recientes éxitos del equipo nacional, como la obtención de la Copa América 2021 y 2024, la Copa de Campeones Conmebol-UEFA 2022, y la ansiada Copa del Mundo en Catar 2022.
Su entrega y sacrificio en cada partido lo han convertido en el “pulmón” del equipo, lo que lo coloca como uno de los mejores volantes en la historia de la Albiceleste.
Américo Gallego
Su solidez en el mediocampo fue clave en la conquista del Mundial de 1978, donde Argentina se coronó campeón por primera vez en su historia.
Conocido por su carácter y liderazgo en el campo, Gallego fue un jugador fundamental en la era de César Luis Menotti. Participó en dos Copas del Mundo (1978 y 1982), y su presencia en el mediocampo brindó equilibrio y seguridad al equipo.