Recientemente, se le preguntó a la inteligencia artificial sobre las razones detrás de esta disparidad, y su respuesta abarcó una serie de factores biológicos, conductuales y sociales que contribuyen a que los hombres tiendan a vivir menos que las mujeres.
Uno de los principales componentes de esta diferencia es genético. “Algunas investigaciones sugieren que las mujeres tienen una ventaja genética en términos de longevidad. Por ejemplo, el hecho de que las mujeres tengan dos cromosomas X podría ofrecer una mayor protección contra ciertas enfermedades genéticas”.
Además, las hormonas sexuales juegan un papel crucial. El estrógeno, predominante en mujeres, posee propiedades protectoras contra enfermedades cardiovasculares, mientras que la testosterona, predominante en hombres, está asociada con comportamientos de mayor riesgo y puede tener efectos negativos sobre la salud a largo plazo.
Los estilos de vida también influyen significativamente. “Los hombres tienden a involucrarse en comportamientos de mayor riesgo más frecuentemente que las mujeres, como fumar, beber alcohol en exceso y participar en actividades peligrosas”.
Estas conductas aumentan el riesgo de enfermedades y lesiones. Además, los hombres son generalmente menos propensos a buscar atención médica regularmente, lo que puede llevar a un diagnóstico tardío de enfermedades y a una gestión inadecuada de las condiciones de salud crónicas.
Históricamente, los hombres han trabajado en ocupaciones más peligrosas que las mujeres, tales como la minería, la construcción y los trabajos militares, que conllevan un mayor riesgo de lesiones y muertes prematuras.
Además, los hombres a menudo experimentan niveles más altos de estrés laboral y social, y son menos propensos a buscar ayuda para problemas de salud mental, lo que puede afectar negativamente su longevidad.
Las enfermedades
Las enfermedades crónicas también juegan un papel importante. “Los hombres tienen una mayor predisposición a desarrollar enfermedades cardiovasculares a una edad más temprana en comparación con las mujeres”, siendo una de las principales causas de muerte prematura en los hombres.
Además, ciertas formas de cáncer, como el cáncer de pulmón y el cáncer de próstata, son más prevalentes en hombres.
