El 8 de abril de 1994, el mundo del grunge sufrió una pérdida irreparable con la muerte de Kurt Cobain. El líder de Nirvana, con tan solo 27 años, decidió poner fin a su vida en su residencia de Seattle, Washington, víctima de una combinación letal de problemas de salud mental y una intensa adicción a la heroína.
A 30 años de su lamentable partida, y coincidiendo con lo que habría sido su cumpleaños número 57, la Inteligencia Artificial (IA) ha generado una serie de imágenes que nos permiten imaginar cómo luciría en la actualidad la leyenda del grunge.
Según la IA, el intérprete de “Serve the Servants” seguiría siendo fiel a su característico estilo, destacando sus inconfundibles ojos azules y su melena rubia. Estas evocadoras imágenes nos hacen reflexionar sobre la figura eterna de Cobain.
Kurt Cobain, una figura emblemática en la música, comenzó a dejar su huella con el lanzamiento del álbum debut de Nirvana, “Bleach”, en 1989. Sin embargo, no fue hasta 1991 que la banda alcanzó la fama internacional con el lanzamiento de “Nevermind”.
Este álbum incluía el sencillo más exitoso de Nirvana, “Smells Like Teen Spirit”, que marcó un antes y un después en la historia del grunge, abriendo camino para otros artistas del género.
Tras alcanzar el éxito, Nirvana se convirtió rápidamente en cabeza de cartel de festivales internacionales y fue invitado a reconocidos programas de televisión, como Saturday Night Live. Para 1993, consolidados como una de las grandes promesas del rock, la banda lanzó su tercer y último álbum de estudio, “In Utero”.
Los costos de la fama que pagó Kurt Cobain
Lamentablemente, el precio de la fama fue alto y las adicciones de Cobain aumentaron. A lo largo de su carrera, el artista tuvo que someterse a internaciones en clínicas de rehabilitación en múltiples ocasiones, pero ninguna resultó efectiva a largo plazo.
Harto de este ciclo, el artista escapó de su último centro de rehabilitación en Los Ángeles, voló a Seattle y pasó sus últimos días oculto en el invernadero de su hogar familiar. Fue allí donde un electricista, enviado para instalar un sistema de seguridad, lo encontró sin vida.
La muerte de Kurt Cobain fue un golpe devastador para los amantes del grunge y la música en general, ya que Nirvana estaba en la cúspide de su éxito.
En 2019, la revista Rolling Stone lo ubicó en la posición número 45 de las mejores voces de todos los tiempos, destacando la huella imborrable que dejó en la historia de la música.