En los edificios residenciales, las discusiones entre vecinos por ruidos molestos son bastante comunes. Las quejas siempre son por la música alta, gritos, golpes, entre otros. En esta ocasión, un sujeto molesto por los constantes ladridos del perro de su vecino decidió dejar una nota pidiendo una solución.
El intercambio de mensajes entre los implicados fue publicado en las redes sociales por una inquilina del edificio (criissm_18) y el episodio se volvió viral, desatando un debate entre los usuarios de Threads.
“Tu perro/a no ha parado de ladrar en todo el fin de semana. ¡Es insoportable! ¡Busca una solución! ¡Por favor!”, escribió el vecino en su queja, con claros signos de frustración por la situación. Sin embargo, lo que más llamó la atención es que la queja no se encontraba sola.
“Pues me parece que tiene razón la persona que se queja de los ladridos del perro. Por la misma regla de 3, yo pondría a alguien de casa a hacer ruidos todo el día”, indicó una internauta en el hilo publicado.
La respuesta del dueño del perro
Tras recibir la carta, el dueño del perro decidió contestar de manera contundente y pegó un escrito debajo de la queja. “Mi perro es parte de mi unidad familiar, según la ley de protección animal. Te voy a dar una solución: ¡Múdate! ¡Por favor! PD: No quiero más notas por debajo de la puerta”.
La interacción compartida en redes sociales provocó un acalorado debate. Mientras algunos apoyaron la primera queja, argumentando que el ruido puede ser insoportable, otros defendieron al dueño del perro, considerando su respuesta legítima.
“Creo que la persona que se queja tiene razón. El dueño debería buscar ayuda profesional para ver cuál es el problema”, comentó uno de los seguidores. Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo. “Si fuera un niño llorando toda la noche, ¿también le dejarías una nota?”, replicó otra usuaria.