Jennifer Pamplona es una modelo brasileña de 30 años que anteriormente trabajó para la casa de moda Versace y que actualmente está pasando por una pesadilla debido a su adicción a la cirugía plástica. En su búsqueda por tener la cola más grande del mundo, se sometió a diez cirugías, incluyendo la eliminación de cuatro costillas, una rinoplastia, tres cirugías de senos y múltiples liposucciones. Sin embargo, la última operación resultó en complicaciones graves de salud que afectaron su movilidad.
Pamplona contó que es adicta a la cirugía plástica desde que tenía 17 años, y en los últimos 13 años, se ha sometido a diez cirugías para lograr su sueño de ser la mujer con más curvas del mundo. A pesar de su éxito inicial, ahora lamenta su decisión y describe su vida como un verdadero infierno.
Actualmente residenciada en Dubái, Pamplona recientemente conversó con el diario The Sun sobre su experiencia. “En serio no sé cómo estoy viva. Me puse en situaciones peligrosas más de 30 veces y casi muero por diferentes cosas”. Además, admitió que “Quería tener la cola más grande que la de Kim Kardashian, pero ahora mi vida es un infierno”.
La modelo quiere quitarse los implantes:
Después de una de las últimas cirugías en la cola, Jennifer Pamplona experimentó problemas circulatorios que le causó fuertes dolores en las piernas. Desde entonces, ha tenido que tomar analgésicos para aliviar el dolor crónico que padece.
La modelo brasileña contó que su adicción a la cirugía plástica fue causada por el acoso escolar que sufrió durante su infancia. “Me vi fuera de la realidad. Por ejemplo, yo tenía una nariz perfecta, entonces, ¿por qué tuve tantas cirugías? Estaba viendo imperfecciones que nadie más podía ver”, reflexionó.
Actualmente, Pamplona busca someterse a una cirugía para retirar los implantes en su cuerpo y así aliviar los fuertes dolores que sufre y poder caminar con normalidad.