Dos jóvenes tiktokers se escondieron en medio de las góndolas de un supermercado y pasaron la noche en el interior del establecimiento comercial, para filmarse y compartir en las redes sociales la hazaña.
Se trata de Valentín Ruiz y de su amigo Ciro, dos chicos que idearon un plan para esconderse en una sucursal de Calchaquí, Santa Fe, y permanecer allí hasta el otro día con el solo propósito de mostrarse en las plataformas.
Según lo detalla La Nación, lo primero que hicieron fue ocultarse en una de las góndolas detrás de la fila de papel higiénico, y esperaron a que los empleados terminaran de limpiar los pasillos para comenzar con su accionar. En el medio de la espera, comieron chocolates, papas fritas, galletas, golosinas y tomaron jugo acostados en el estrecho espacio.
Una vez que se dieron cuenta de que ya no había nadie, salieron del escondite y se pusieron a jugar en los amplios pasillos del establecimiento: tomaron latas de Coca Cola de la heladera, se subieron a las bicicletas, comieron postre apoyados en una fila de colchones, jugaron al fútbol con una de las pelotas en venta y pasearon sobre los changuitos del supermercado como si se tratara de autitos chocadores.
Además, los influencers se aventuraron en sitios cuyo acceso es restringido a los clientes y también allí hicieron de las suyas. Se pusieron detrás de los mostradores, ingresaron a depósitos de mercadería y allí aparentemente fueron detectados por alguien. Esto los obligó a correr y ocultarse otra vez hasta que se hiciera la hora de apertura de la tienda.
“Cuando estuvimos en la oficina de marketing, nos ve un guardia y corrimos a escondernos a la guarida a las cuatro de la mañana (...) Más adelante nos enteramos de que nos fue a buscar la policía. Nos quedamos a dormir hasta las 7 de la mañana y a esa hora salimos y nos entregamos porque escuchábamos que nos estaban buscando”, detalló Valentín al mencionado medio.
Luego agregó que “Fue una macana, estuvo malísimo lo que hicimos. La cosa se nos fue de las manos porque empezó todo como una joda y de repente no era más chiste. Le pedimos perdón a uno de los repositores y le contamos lo que pasó”.
Fueron los encargados quienes llamaron a la comisaría y los policías los interrogaron durante tres horas hasta que fueron a buscarlos sus padres porque son menores de edad. No obstante, le abrieron una causa por el delito de violación de domicilio.
La publicación, descrita por Valentín Ruiz como “La vida es una, ¿no?”, consiguió likes y 900 comentarios.